Redacción/ Miami.
Justin Trudeau continúa su gira por Estados Unidos que tiene como objetivo principal seducir a diferentes estamentos del país para que se inclinen por la firma de un nuevo acuerdo del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México. Sin embargo, Trudeau, al estilo del mejor alquimista, va dejando mensajes que también afectan a México para ofrecer a EEUU la mano del gobierno de Ottawa a la hora de comprender las quejas de la Casa Blanca acerca del vecino del sur. Una de ellas es la diferencia de salarios respecto a México.
Trudeau, en una conferencia celebrada en Chicago, en el estado de Illinois, el primer ministro canadiense abogó por la subida de salarios en México, que, en algunos sectores, como el manufacturero, llegan a ser hasta 6 veces más bajos que los que existen en sus dos socios del acuerdo. “Si podemos elevar los estándares laborales en México, hay un menor incentivo para que las empresas se muevan allí por los salarios extremadamente bajos”, explicó Trudeau, en una afirmación algo lejana a la realidad. Trudeau continuó exponiendo que si esta situación se diera “las compañías que están allí con salarios más altos crearán una base de consumidores de productos canadienses y estadounidenses, y un mayor crecimiento económico en México.
Sindicatos canadienses y estadounidenses han exigido en los últimos años que los salarios de México se elevaran para conseguir evitar una brecha entre los tres países que podría tener efectos perjudiciales para la economía de ambos países del norte. Sin embargo, Trudeau pasa por alto la poca incidencia que tienen los gobiernos en la imposición de salarios en un sistema de producción económica capitalista. Y mucho menos en el caso de México, donde una subida de salarios supondría un aumento de deuda privada que podría tener consecuencias negativas para las empresas del país. Lo que sí parece cierto es que para que el acuerdo se produzca, los tres países deben tratar de impulsar la economía de México para potenciar el poder de comprar de este país sobre productos estadounidenses y canadienses.