Miami, viernes 22 de enero de 2021
A juzgar por el proyecto de ley del Presidente Joe Biden para legalizar hasta 11 millones de migrantes indocumentados, y por lo que escucho de fuentes cercanas a su Gobierno, creo que es probable que la nueva Administración tendrá más éxito en lograrlo del que tuvo el ex Mandatario Barack Obama.
Como muchos recordarán, Obama también prometió legalizar a la mayoría de los migrantes en 2008, y no pudo hacerlo. Pero hay tres razones principales por las que creo que Biden podría lograr la aprobación de su plan en el Congreso.
No será fácil, porque necesitará una mayoría de 60 votos en el Senado para aprobar su iniciativa, y será difícil que logre el apoyo de los 10 legisladores republicanos que necesita. Muchos senadores de ese partido tendrán que someterse a una elección para ser reelectos en 2022 y temerán enemistarse con el ala xenófoba y racista de su partido.
Según el proyecto de ley de Biden, los indocumentados tendrían una vía de ocho años para la ciudadanía si tienen buenos antecedentes y demuestran que han pagado impuestos.
Eso es un anatema para el sector antimigración del Partido Republicano. Pero aquí van las razones por las que Biden podría tener éxito: En primer lugar, el demócrata tendrá a su favor que la opinión pública ha cambiado en los últimos años. Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan políticas más favorables hacia los migrantes.
Tal vez sea porque mucha gente se ha cansado de la repugnante demonización de los indocumentados por parte del ex Presidente Donald Trump y Fox News. O tal vez sea porque suficientes estadounidenses se horrorizaron por la crueldad del Gobierno pasado hacia los migrantes cuando separaron a los bebés de sus padres en la frontera, o cuando colocaron a niños migrantes en jaulas.
Una encuesta de Gallup muestra que el apoyo de los estadounidenses a la migración está en su nivel más alto en medio siglo. Un 70 por ciento de los ciudadanos cree que habría que aumentar o dejar como está la migración al país, dice la encuesta.
Asimismo, otro estudio del Pew Research Center muestra que un 60 por ciento de los estadounidenses cree que un aumento de extranjeros es bueno para el país, mientras que solo el 37 por ciento cree que es una amenaza para el estilo de vida y los valores estadounidenses. A pesar de las calumnias de Trump contra los migrantes, el sentimiento promigración aumentó 14 puntos porcentuales en los últimos cuatro años, según el estudio del Pew.
«La xenofobia de Trump fue contraproducente para la mayoría de la gente», me dijo Frank Sharry, director del grupo de defensa de la migración America’s Voice. «Ahora hay un mayor espacio político y una mayor voluntad política para legislar y reformar la política migratoria».
En segundo lugar, Biden planea usar una nueva estrategia para lograr la legalización. En lugar de pedirle al Congreso que apruebe este proyecto de ley por separado, la nueva Administración probablemente lo incorporará a un paquete de medidas más amplio para combatir el Covid-19 o de estímulo a la economía.
El Mandatario argumentará que millones de trabajadores indocumentados, incluidos muchos enfermeros y camareros de restaurantes y bares, son trabajadores esenciales para luchar contra la pandemia y revitalizar la economía.
Se estima que 7 millones de los 11 millones de migrantes sin papeles califican como empleados esenciales, o son «dreamers» -personas que fueron traídas al país de niños por sus padres indocumentados- o tienen estatus de protección temporal. Esos 7 millones serían el primer grupo en legalizarse.
En tercer lugar, Biden tendrá una mayor urgencia por aprobar un proyecto de ley de migración que Obama, porque es una asignatura pendiente de su partido, y porque quiere marcar un fuerte contraste con la brutalidad de la Administración Trump contra los migrantes.
En resumen, no será fácil, pero no se extrañen si Biden logra legalizar a muchos de los 11 millones de indocumentados. Yo espero que lo haga.
Fuente: Andrés Oppenheimer, El Nuevo Herald