Miami, viernes 16 de abril de 2021
La administración de Biden está buscando aprovechar un arma secreta en su intento por lograr que las empresas estadounidenses paguen por un amplio paquete de empleos e infraestructura: los cerca de 30 millones de pequeñas empresas del país.
El esfuerzo de la Casa Blanca, que no se informó anteriormente, busca aprovechar la popularidad política de las pequeñas empresas y la agitación actual entre ellas por una estructura tributaria que muchos ven como generosa para las corporaciones más grandes de miles de millones de dólares como Walmart Inc. (WMT.N) y Amazon.com. Inc (AMZN.O) sobre los establecimientos de Main Street.
Al hacerlo, la Casa Blanca cree que tiene aliados que servirán como antídoto para los grandes grupos comerciales nacionales, como la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Mesa Redonda de Negocios, que se han pronunciado a favor de la inversión en infraestructura, pero fuertemente en contra del presidente Joe Biden planean aumentar la tasa del impuesto de sociedades del 21% al 28%.
Biden también busca limitar la capacidad de las empresas estadounidenses para eludir impuestos trasladando las ganancias al extranjero. El plan de Biden se enfrenta a una dura oposición de los legisladores republicanos, que son más propensos a pisar los talones que a dejarse llevar por el sentimiento de las pequeñas empresas.
Reuters se enteró de que en las últimas semanas, los funcionarios de la Casa Blanca han celebrado una serie de reuniones informativas privadas con líderes de pequeñas empresas para explicar el plan de Biden de más de 2 billones de dólares, que incluye dinero para proyectos de infraestructura tradicionales además de abordar las prioridades de la política nacional como el cambio climático y la igualdad racial.
Fuente: Reuters