
La Basílica del Señor de los Milagros
Popayán, Mompox, Ipiales, Buga, Zipaquirá, Chiquinquirá y Tunja se destacan por ser ciudades en donde se siente con fervor la religiosidad. Procesiones ornamentales y coloridas, que reúnen una tradición histórica, arquitectónica y cultural las han convertidos en referentes turísticos del país.
La magnitud de las ceremonias, atestadas de extranjeros y gente de distintos rincones de Colombia, y una puesta en escena que brilla por cuenta de un elaborado vestuario y un cristo gigante le merecieron a ciudades como Popayán el reconocimiento de la Unesco, que declaró la celebración de la Semana Mayor Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
A la espectacularidad de estos rituales se suma la imponencia de las catedrales y santuarios. La basílica del Señor de los Milagros, en Buga, de 33 metros de altura y 80 de largo, inaugurada en 1937; la de Nuestra Señora del Rosario, en Chiquinquirá, con 15 capillas internas y 25 metros de altura; o el Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, de estilo neogótico, contruida con piedra gris y blanca, en el fronterizo municipio de Ipiales se han consolidado como imperdibles atractivos entre quienes anhelan vivir una Semana Santa de fervor.
Buga
La milagrosa Buga, en el Valle del Cauca, combina la fe de la Semana Mayor con su riqueza histórica. Además de las procesiones, la Basílica del Señor de los Milagros es lugar de encuentro de fieles y turistas que llegan a cumplir promesas o a hacer peticiones especiales. Esta construcción es el principal atractivo turístico de la región.
Ipiales
Este rincón de Colombia atrae para estas fechas a miles de turistas nacionales y foráneos, principalmente de Ecuador, por su cercanía al imponente Santuario de Las Lajas, una construcción de principios del siglo XX, ubicada en el cañón del río Guáitara. Durante la Semana Santa se disfruta de tradiciones como compartir 12 platos y tres ollas con recetas típicas de la región.
Zipaquirá
A menos de 50 kilómetros de Bogotá, se encuentra uno de los epicentros turísticos durante los días santos: Zipaquirá. Su gran atractivo es la Catedral de Sal, un universo subterráneo de unos 8.500 metros cuadrados con imágenes y representaciones religiosas talladas. También vale la pena visitar el Parque Temático de la Sal, el Museo de la Salmuera, el Muro de la Escalada o el Espejo de Agua.
Mompox
En la mitad del río Magdalena, esta ciudad conserva casi intacta su arquitectura colonial y se destaca como destino de tradición religiosa. Vivir esta semana en Mompox es hacer una visita al pasado, inmerso en las multitudinarias procesiones llenas de costumbres como la decoración con joyas de imágenes de Jesús, la Virgen y los apóstoles. La plaza de la Concepción y el cementerio municipal son algunos de los lugares imperdibles.
Popayán
Fundada en 1537, la capital del Cauca todavía conserva joyas arquitectónicas dentro de las que se destacan la capilla de Belén, la Ermita, la Torre del Reloj y el Panteón de los Próceres. La gastronomía es otro de sus atractivos, gracias a que la preparación de las recetas se ha mantenido intacta con los años. Durante la Semana Santa decenas de peregrinos pueblan sus calles para participar de solemnes celebraciones.
Fuente. El Espectador