Miami, FL, jueves 8 de junio de 2023. China y Cuba acordaron los términos de un acuerdo que permitiría a China establecer una base de espionaje electrónico en la isla con el propósito de espiar las comunicaciones estadounidenses.
Acordado en principio, el acuerdo implica que China pague a Cuba miles de millones de dólares a cambio de espacio para construir y operar la instalación, informó el jueves el Wall Street Journal.
“Aunque no puedo hablar sobre este informe específico, somos muy conscientes de los esfuerzos de la República Popular China para invertir en infraestructura en todo el mundo que puede tener fines militares, incluso en este hemisferio, y hemos hablado muchas veces sobre ellos”, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, al Journal. “Lo monitoreamos de cerca, tomamos medidas para contrarrestarlo y confiamos en que podemos cumplir con todos nuestros compromisos de seguridad en casa, en la región y en todo el mundo”.
La noticia llega en medio de la creciente tensión entre Estados Unidos y China. En los últimos meses, China ha rechazado una reunión entre funcionarios militares estadounidenses y chinos y ha posicionado agresivamente a sus fuerzas militares en el Mar de China Meridional, lo que ha provocado enfrentamientos con los despliegues estadounidenses en la región.
También se produce a raíz de meses de especulaciones sobre la naturaleza del globo espía chino que se infiltró en el espacio aéreo de EE. UU. en enero.
La instalación permitiría a China monitorear la inteligencia de señales, incluidos correos electrónicos, llamadas telefónicas y comunicaciones satelitales.
No está claro si este desarrollo afectará la visita del Secretario de Estado Antony Blinken a Beijing a finales de este mes. Su visita será la última de una serie de acercamientos estadounidenses a los chinos, incluido un viaje secreto del director de la CIA, William Burns, el mes pasado. La Administración Biden ha insistido repetidamente en que espera que las tensiones entre los dos países se descongelen.
Fuente: National Review