Miami, 3 de septiembre de 2013. La nueva empresa que supuestamente querían crear, operaría tanto en Taiwán como en China, según informó el diario China Times.
Hasta cinco empleados del fabricante taiwanés HTC están siendo investigados por fraude y robo de información confidencial para crear una nueva compañía de diseño de dispositivos móviles.
Entre los empleados acusados se encuentra el vicepresidente de diseño de productos, Thomas Chien; el director de investigación y desarrollo, Wu Chien; y el responsable del equipo de diseño, Justin Huang.
Según aseguran los medios taiwaneses, estos tres directivos planeaban crear su propia empresa a partir de la información robada, entre la que se encuentra una interfaz gráfica de un software móvil todavía no revelado, concretamente el sistema HTC Sense 6.0 IU, que llegaría junto al HTC One Max.
Los ejecutivos fueron acusados de violación de las leyes de mercado y puestos en libertad bajo fianza, por un monto de entre u$s100.000 y 300.000 dólares.
No es el único problema en manos de esta tecnológica. Este año lanzó al mercado su nuevosmartphone, el HTC One, pero las ventas de este dispositivo no fueron las esperadas por la compañía. Por ello, HTC ha lanzado al mercado una versión mini y está ultimando la salida de la versión “maxi”, de acuerdo a la agencia Europa Press.