Sobre un abrigo, extendido en un pasillo del Bloque 9 de la Universidad de Antioquia, un estudiante desliza los retratos de Strauss, Darwin, Durkheim, Weber, Malthus y Saussure, entre otros pensadores sociales.
Estos pensadores hacen parte de un total 32 fichas ilustradas de un naipe llamado ‘Clásicos: primitivos y exóticos’. La baraja fue creada por Darío Blanco, Luis Alfonso Ramírez y Juan Carlos Orrego, profesores de antropología de la Universidad de Antioquia.
El objetivo del juego, además de pedagógico, es conseguir recursos para publicar el próximo número de la revista de los estudiantes de antropología de la misma Universidad Kogoró o Caracol, traducida del emberá.
Cada carta tiene, por un lado, el rostro de un científico social acompañado por recuadros con seis categorías. Entre estas aparece e l número de citas en google académico, con puntajes que definen el ganador, al mejor estilo del viejo Super Triunfo o del actual Yu-Gi-Oh. En la parte de atrás hay una reseña breve del autor.
Algunos de los personajes son ilustres desconocidos. Es el caso de John McLennan, escocés que acuñó conceptos vigentes en el estudio del parentesco, endogamia y exogamia. Otro es Lewis Morgan, americano autor del paradigma ‘Los siete periodos étnicos’, que explica la evolución de las sociedades.
“La selección de estos personajes, sus evaluaciones y reseñas son un reflejo de nuestro conocimiento e inevitables amores y fobias, por lo que pedimos misericordia crítica a los especialistas. Ya estamos preparando un nuevo naipe de pensadores contemporáneos y luego vendrá otro de latinoamericanos”, explica Blanco.
Para los docentes, la creación de esta singular baraja es propiciar un acercamiento del conocimiento académico, muchas veces árido, a los escenarios lúdicos.
“Nos motiva ver estudiantes en los pasillos interiorizando y humanizando ciertos conocimientos a veces etéreos, usando unos naipes”, agrega Blanco.
“Esta carta es imbatible, les gané”, afirma Sara Lopera, estudiante de antropología y coordinadora de la revista Kogoro, mientras pone la ficha de Sigmund Freud y anuncia que el personaje tiene una influencia disciplinar de 4 con 8, la más alta entre los teóricos que exhiben sus compañeros. Recoge las cartas de esa partida y continúa el juego.
Esta baraja es uno de los componentes de un programa financiado por el Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión (Buppe). Del mismo paquete hacen parte también la revista y seis radionovelas que hicieron con alumnos de últimos grados de cuatro colegios en zonas de conflicto por presencia de ‘combos’ en Itagüí, Turbo y Apartadó.
Blanco explica que con recursos del programa publicaron en el 2012 dos ediciones de la revista, pero temiendo que para este año no tendrían presupuesto se les ocurrió crear el juego.
En el respaldo del empaque del naipe se publicita el folleto semestral de 120 páginas que también se encuentra en la red. “Esta publicación se nutre con trabajos finales. Estimula la investigación, pues el estudiante sabe que sus textos no van a ser leídos solo por el docente”, dice Lopera.
Germán Negrete, estudiante de último semestre de antropología, reconoce que con el juego ha repasado y aprendido cosas nuevas, como que Marx pudo escribir sobre el capitalismo porque su amigo Engels, un empresario, lo “mantenía”.
Un proyecto innovador
El naipe se adquiere con un aporte de $15.000.
El doctor en antropología, Darío Blanco, afirma que si bien este naipe tiene un origen e intención pedagógica, también es una estrategia de obtención de recursos para continuar publicando ‘Kogoró’, la revista de los estudiantes del Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia.
La baraja trae tres cartas con las instrucciones y formas de juego. El aporte es de 15.000 pesos. Se puede solicitar vía correo en darioblanco1@gmail.com o también a través de revistakogoro1@gmail.com.
Por
Oscar Andrés Sánchez A.
Redactor EL TIEMPO
www.eltiempo.com/colombia/medellin