Redacción/ Miami.
Fin a un conflicto entre EEUU y México que ha durado más de 25 años en relación al atún. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha decidido poner punto final a la denominada “guerra del atún” entre los países vecinos en relación al etiquetado dolphin safe, utilizado como seguro para los delfines, que impedía a la producción atunera de México vender en territorio estadounidense.
Lo que se exigía a los productos de las aguas tropicales del Pacífico del oeste, lugar en el que trabajan los pescadores mexicanos, eran más rigurosos que en otros lugares del mundo en los que delfines y atunes no suelen nadar en el mismo territorio. México afirmó que las muertes de delfines se habían reducido al mínimo y acusó a EEUU de que estaba discriminando a su producción pesquera al negar la certificación de venta mediante el rechazo a la etiqueta.
Los atuneros mexicanos se han quejado desde 1991 de que han obtenido pérdidas millonarias ante las restricciones que se le ha dado en un mercado que estaba valorado en cerca de 700 millones de dólares. Tengan en cuenta que el 80% de las exportaciones de México poseen un destino ubicado en Estados Unidos, una cantidad que alberga un valor aproximado de 200 millones de dólares. Una pesca promedio que alcanza las 144.000 toneladas al año hacen que México sea el cuarto país latinoamericano productor y el duodécimo exportador de atún en el mundo, según los datos oficiales.