Redacción/ Miami.
Estados Unidos reabre la posibilidad de mantener una buena relación comercial con China. El gigante norteamericano ha anunciado que vuelve a negociar con el país asiático para llegar a acuerdos básicos en cuanto a sus relaciones comerciales, tras meses muy complicados en los que se ambos países se han impuesto aranceles sobre diversos productos de importación y exportación. No obstante, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, tiene claro que el reinicio de las negociaciones no significa que China cederá a las pretensiones de EEUU.
La situación parece simple para ambos países. Estados Unidos tiene como objetivo primordial equilibrar la balanza de exportaciones e importaciones entre ambos países. La causa de que esta balanza sea excesivamente favorable a China hay que buscarla en los reducidos costos que para el país asiático significa producir uno de los bienes que EEUU acaba adquiriendo. Para explicar este escenario, hay que echar una mirada a las condiciones laborales y salariales de los trabajadores chinos en comparación con EEUU. China, por su parte, entiende que su relación económica con el resto del mundo necesita otro tipo de formato. Por eso, en los últimos días diversos altos cargos del gobierno chino han dejado entreabierta la puerta de una posible remodelación de su economía.
“Estamos hablando con ellos de nuevo”, afirmó Kudlow. “Estamos teniendo comunicaciones a todos los niveles de los gobiernos de EE.UU y China”. El próximo gran evento para el que ambos países se preparan es la cumbre de líderes del Grupo de los 20 en Argentina, que se realizará entre el 30 de noviembre al 1 de diciembre. Kudlow dejó claro a los periodistas presentes que no haría ninguna declaración sobre lo que pudiera brotar de estas nuevas negociaciones.