Redacción/ Miami.
El Fondo Monetario Internacional ha avisado al nuevo presidente estadounidense, Donald Trump de lo que puede suponer una desregulación financiera masiva, tal y como está planteando la nueva administración de la Casa Blanca.
El FMI plantea en sus informes que la situación económica global permite ser muy optimista respecto al futuro, aunque reflexiona que esta situación que se vive a nivel mundial se debe a la “despreocupación de los inversores que no vislumbran, hasta ahora, un peligro real proveniente de las declaraciones de líderes mundiales como es el caso de Donald Trump”.
La buena noticia es que el FMI certifica que la estabilidad financiera continúa afianzándose gracias a que la economía avanza en la dirección correcta, apoyada por un repunte de la confianza, unas políticas monetarias que siguen siendo laxas y a la recuperación del precio de las materias primas. El alza de precios de los activos refleja este optimismo en torno a las perspectivas a medio plazo.
Los inversores de Wall Street abrazaron las elecciones presidenciales con la expectativa de una reforma fiscal, del repliegue de la regulación y el aumento del gasto en infraestructuras. Pero si las reformas anunciadas no dan el impulso esperado al crecimiento económico y disparan la deuda, “las primas de riesgo y la volatilidad podría dispararse”. Eso, añade, pondrá en compromiso la estabilidad lograda. Por tanto, el FMI continúa su visión optimista de cara al futuro, aunque pide que no se produzca un excesivo proteccionismo económico mundial que pueda frenar un crecimiento económico global que trata de recuperar el impulso perdido tras la crisis financiera de los últimos años.