Redacción/ Miami.
Aunque Goldman Sachs Group Inc. haya apoyado los estudios de cine y los rascacielos, después de comprar TransUnion junto con la firma de capital privado Advent International, Goldman ya ha superado en ganancias su inversión inicial que fue de $550 millones.
TransUnion a través de las ventas que realiza a los prestamistas y compañías de seguros traspasando el análisis de la recopilación de miles de datos sobre los estadounidenses, logró convertirse en un potente mecanismo de extracción de datos tres años después de su venta. La compra que realizó Goldman y Advent hace cinco años costó alrededor de $3 mil millones, siendo aportados $550 por cada uno y el resto fue derivado de un préstamo.
La acertada decisión que tomó Goldman de permanecer en el campo de las inversiones del capital privado después de la crisis financiera se ve claramente reflejada en sus ganancias, ya que planteó nuevos fondos de crédito y de bienes raíces que contienen más ofertas en el mercado de valores. No ocurrió lo mismo con la mayoría de los grandes bancos que decidieron retirarse de la actividad de la inversión del capital privado debido a la mayor regulación que surgió como parte de la reforma financiera Dodd-Frank en 2010, en donde la promulgación de la regla Volcker impidió a los bancos que realizarán aportes que superaran el 3% del dinero que provenía de los fondos de capital privado.
Goldman se adaptó muy bien a esta regla ya que realizaban sus transacciones directamente desde su balance evitando que salieran de un fondo en donde se mezclara su dinero con el de los inversores y apostándole más a las inversiones minoritarias. Además, aunque Goldman respaldó una utilidad de Texas que después fue declarada en quiebra, logró superar estos fallos e invirtió en un parque temático japonés, una red de contratistas de casas en Estados Unidos y una compañía de externalización de Dinamarca.
El nuevo fondo de Goldman ya recaudó $4.5 billones y se espera que se acerque a los $8 mil millones a finales de este año, reformulándose más como un gestor de activos que busca invertir el dinero de otras personas beneficiándose en gran medida de las tasas.
Con base en las ventas de acciones y dividendos, Goldman ha conseguido en ganancias $600 millones y aún posee una participación del 25% por un valor de $1,7 mil millones en TransUnion, todo esto sin contar los $50 millones que han ganado en comisiones por la suscripción de la IPO de TransUnion y el aumento de la deuda de la empresa, superando las ganancias de inversión que realiza la contribución de TransUnion a la firma de Wall Street.
Adicionalmente, Goldman desarrolló una plataforma de préstamos al consumidor, Marcus, que fue dirigida por muchas de las mismas personas que encabezaron la inversión de TransUnion, según personas familiarizadas con el tema. Hoy en día, Marcus es un cliente de TransUnion que utiliza sus datos y otros servicios para gestionar cuentas y encontrar clientes.
Los nuevos propietarios de TransUnion reclutaron a Jim Peck, un entusiasta que había dirigido LexisNexis Risk Solutions como presidente ejecutivo, el cual paso su primer día en el centro de datos de la compañía. Así mismo, TransUnion comenzó a aparecer en las conferencias Fintech en donde innovó con un ambiente tecnológico y envolviendo sus iniciales en minúscula “tu” en un signo @. “No somos sólo una agencia de crédito; somos una fuerza para el bien”, gritó un video de 2015.
Todo este ambiente tecnológico fue el reemplazo que realizaron a su antigua unidad central, una reliquia de la década de 1970, construyendo un nuevo centro de datos y instalando sistemas más ágiles que permiten el manejo de la información de diversas maneras, también instauraron un seguidor de los registros públicos para ayudarle a la aplicación a evitar el fraude en las compras en línea, adquirieron sistemas de pagos de servicios públicos, registros de facturación de teléfonos celulares y puntos de datos para identificar a los prestatarios solventes.
Las tres principales empresas de informes de créditos, Equifax, Experian y TransUnion compilan datos alternativos de los consumidores que superan los pagos de los préstamos que se encuentran en los informes de crédito, por eso Experian afirma que comenzó la venta de datos que muestran si los consumidores están acumulando o el pago de los saldos de las tarjetas de crédito en 2001, muchas años antes de que TransUnion comenzara.
No obstante, TransUnion ha encontrado la forma de sobresalir entre sus rivales en términos de cómo entrega los datos a los prestamistas, el ejemplo más claro es Prama, una plataforma que fue lanzada al mercado el año pasado por TransUnion que permite a los prestamistas jugar con los datos. Así, con tan solo unos clics, los prestamistas pueden ver si sus cifras de delincuencia son mejores o pueden encontrar lugares donde la morosidad está en aumento.