Redacción/ Miami.
El mundo de la pintura entre los artistas vivos tiene un nuevo rey. David Hockney, pintor británico de 81 años conocido por sus coloridos trabajos en los que muestra la esencia de la cotidianeidad de la vida en el siglo XX, se ha convertido en el artista vivo más cotizado por su obra Retrato de un artista (piscina con dos figuras), que realizó en 1972. El lugar de la compra fue en Christie’s, una casa de subastas ubicada en Nueva York y se hizo por unos 75 millones de dólares.
De esta forma, Hockney desbanca de la primera posición entre los artistas más cotizados entre aquellos que están vivos en el planeta a Jeff Koons, quien vendió su obra Balloon Dog en el año 2013 por 51 millones de dólares. La tendencia es evidente. La astronómica suma de más de 100 millones de dólares alcanzada por Basquiat, quien falleció a los 27 años, y vendió por esa suma su cuadro Untitled (1982), fue la consolidación de una realidad muy importante en los últimos años del sector: el auge del arte contemporáneo.
Si nos fijamos en lo que nos dicen las cifras, lo cierto es que el volumen de negocio mundial del arte contemporáneo en subastas creció un 19% respecto al anterior estudio. Los números totales nos hablan de 1.900 millones de dólares. Los nuevos artistas que llegan para quedarse tienen perspectivas diferentes a las que han dominado el mundo del arte a lo largo de la historia. Si se desea conocer el arte del comienzo del siglo XXI hay que observar con los ojos de los artistas afroamericanos y el auge del street art y de las mujeres, en un mundo del que pocas veces han sido protagonistas por la imposición del género masculino.