El 25 de junio de 2009, el mundo se revolucionó con la noticia de la muerte de Michael Jackson, el más grande ídolo del pop mundial. Hoy, cuatro años después de su fallecimiento, un juicio civil sigue vigente.
La familia del artista acusa a AGE Live, empresa encargada de la última gira del astro musical, de negligencia al contratar a Conrad Murray como médico del cantante estadounidense.
Dueño de una vida irreverente, hoy sus hijos parecen cargar con el peso y la presión de su apellido y la ausencia de su padre.
Hace un par de semanas, Paris, la única niña de sus tres descendientes, fue protagonista de un intento de suicidio. Tanto ella como su hermano Prince son testigos del juicio por la muerte de su padre.
Rodeado de escándalos y éxitos musicales, Jackson seguirá siendo recordado por todos sus fanáticos alrededor del mundo, que no son pocos. Cada año, en el aniversario de su fallecimiento, su tumba, el Gran Mausoleo del cementerio Forest Lawn de Los Ángeles, es visitado y adornado con flores y objetos que lo recuerdan.