Redacción/ Miami.
La crisis de corrupción de Brasil sigue haciendo añicos la terna de líderes del gigante latinoamericano. Una de las mayores empresas del país admitió el viernes haber pagado sobornos al presidente Michel Temer y a sus predecesores, Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, implicando, por tanto, a todos los líderes de la nación durante los últimos 14 años.
Los ejecutivos del gigantesco embotellador JBS de Brasil dijeron a los fiscales que la compañía pagó un total de 123 millones de dólares en sobornos a los políticos del país durante los últimos años, incluyendo pagos de al menos 2,2 millones de dólares a Temer. Joesley Batista, presidente y heredero del imperio familiar, dijo que depositó 30 millones de dólares en una cuenta bancaria en el extranjero para Dilma Rousseff, la líder del Partido de los Trabajadores que fue acusada el año pasado, a cambio de préstamos del Estado de Brasil Banco BNDES.
También dijo a los fiscales que depositó por lo menos 50 millones de dólares en una cuenta en el extranjero que tiene Lula Da Silva, el ex presidente popular que todavía se ve como posible candidato presidencial a pesar de enfrentarse a varios juicios por su presunto papel en el esquema de corrupción. Batista dijo que tanto Rousseff como Lula tenían 150 millones de dólares en cuentas offshore en 2014. El abogado del expresidente Lula negó todas las acusaciones. Los representantes de Temer y de Rousseff no pudieron ser contactados para hacer comentarios.
Los resúmenes de los documentos y videos de este viernes, que forman parte de los acuerdos de negociación firmados por los ejecutivos de JBS, se produjeron después de que la Corte Suprema de Brasil iniciara una investigación formal el jueves contra Temer por corrupción, conspiración y obstrucción a la justicia. «El presidente perdió las condiciones morales, éticas, políticas y administrativas para seguir gobernando Brasil», dijo el diario O Globo, que informó por primera vez de los detalles de las acusaciones contra Temer el miércoles pasado, provocando protestas antigubernamentales en las principales ciudades de todo el país.