Miami, viernes 21 de mayo de 2021 (Por Lautaro Bonino). El presidente de Argentina, Alberto Fernández, partió el sábado 8 de mayo hacia la Unión Europea en cumplimiento de su agenda presidencial. El mandatario buscó dialogar acerca la distribución de las vacunas contra el Covid-19 y las relaciones con sus pares europeos, pero hizo hincapié en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.
Y es que los vencimientos de capital de ambos organismos se encuentran a la vuelta de la esquina. Sumando un monto de 7.000 millones de dólares entre ambos, el país sudamericano no se encuentra preparado para afrontar los gastos en el corto plazo y deberá conseguir el apoyo político para refinanciar los vencimientos.
La primera parada fue en Lisboa, Portugal. El presidente argentino se reunió el lunes en el Palacio Sao Bento con el primer ministro portugués, António Conte, quien expresó su apoyo y prometió su respaldo en las negociaciones. “Le he transmitido todo el apoyo de Portugal en este tema e intentaremos sensibilizar al FMI para que, al menos durante esa crisis, se puedan suspender los sobrecargos”.
Además de esto, los mandatarios dialogaron acerca de los acuerdos entre el Mercosur y la Unión Europea, la distribución de las vacunas y los derechos intelectuales de los laboratorios farmacéuticos. Ambos mostraron sus coincidencias en que los acuerdos deben concretarse y en que los laboratorios tienen que ceder las fórmulas de sus vacunas.
Luego la comitiva argentina partió rumbo a Madrid. El presidente asistió el martes a sus reuniones con el rey de España, Felipe VI, y el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez. Una vez finalizado el encuentro en el Palacio de la Moncloa, ambos mandatarios dieron sus declaraciones. Sánchez no solo ratificó su apoyo a la Argentina con respecto a la deuda, sino que anunció que visitará al país el próximo 8 y 9 de junio. “Hay programada una visita mía y de una delegación amplia del gobierno y empresarios y empresarias”.
Frente a esto Fernández declaró: “Debemos consolidar un acuerdo estratégico y lo podemos relanzar con su visita y profundizar todo lo que haga falta. La Argentina ha recibido muchas inversiones a lo largo de los años y todos descendemos de españoles, debemos privilegiar ese vínculo, con esa expectativa lo vamos a recibir”.
Finalmente, el presidente arribó a París el mismo martes para reunirse al día siguiente con ocho empresarios en la embajada argentina y luego ser recibido por el presidente Emmanuel Macron en el palacio del Elíseo.
Y es que Francia se ha transformado en el destino más importante de la gira presidencial, ya que el próximo 30 de mayo vencerán 2.400 millones de dólares de deuda con el club de París. La misma quedó en default en 2001 y fue renegociada en 2014 por el entonces Ministro de Economía, Axel Kicillof. En consecuencia, el actual ministro de hacienda, Martín Guzmán, preparó una propuesta para aplazar los vencimientos sin que esto implique caer en default o pagar un interés por mora del 9 por ciento anual.
Previo al encuentro con Macron, Alberto Fernández declaró que las negociaciones con el club estaban progresando y destacó el accionar de su ministro. “Martín ha trabajado mucho en eso y creo que estamos avanzando”.
Por otra parte, Fernández también recibió el apoyo del líder francés. “Francia está a su lado y queremos que Argentina hable en forma constructiva con los acreedores del Club de París” afirmó Macron. En respuesta, el jefe de estado argentino señaló: “Quiero agradecerle especialmente al presidente de Francia porque, tanto en la negociación con acreedores privados como en el diálogo con el FMI y el Club de París, siempre nos ha acompañado”.
A grandes rasgos, la gira europea parece mostrar un balance positivo. Los líderes europeos manifestaron su apoyo para con la Argentina y las negociaciones se muestran en un marco optimista. A pesar de esto, no todos fueron tan benevolentes con el líder sudamericano. Steve Hanke, reconocido exasesor económico del presidente Ronald Reagan y profesor de la Universidad Johns Hopkins, criticó duramente el accionar de Fernández.
“Argentina es el vago más grande del mundo. Ahora, Alberto Fernández viaja por Europa para pedir el perdón de la deuda del Club de París. Con una economía en colapso y un peso basura, Argentina no quiere pagar, ¿Cuantas veces hemos escuchado esta historia?” Y no es la primera vez que el economista americano se muestra así de crítico. Meses atrás, Hanke había reprobado las medidas argentinas para contener la curva de contagios del Covid-19.
“Aunque Argentina, el mayor callejón sin salida del mundo, permanece bajo bloqueos estrictos, las tasas de infección y muerte continúan aumentando. La imprudente cuarentena ahora está llevando a millones a la pobreza sin obtener resultado alguno”, agregó Hanke sobre el manejo de la pandemia.
En relación con la gira europea, Fernández continuó su viaje a Roma como próximo destino. En su llegada a la capital italiana, el presidente visitó al Papa Francisco en el Palacio Apostólico. La reunión se produjo en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde ambos dialogaron durante 25 minutos. “Hablamos de todos los problemas que aquejan al mundo y la Argentina. Como siempre, él con su gran predisposición para ayudarnos” afirmó Fernández tras la charla.
Unas horas más tarde, Alberto se reunió con su par italiano, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal y con el presidente del consejo de ministros, Mario Draghi, en el Palacio Chigi. Este último encuentro fue muy similar a los realizados con los anteriores mandatarios. A su vez, Draghi también apoyó la propuesta de baja de interés con respecto a la deuda con el FMI que asciende a los 45.600 millones de dólares.
Finalmente, el presidente argentino cerró su gira por el viejo continente tras reunirse, por primera vez, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. El encuentro se llevó a cabo el viernes en el hotel Sofitel de Roma. Durante la reunión, Fernández planteó sus preocupaciones sobre los sobrecargos en la tasa de interés y los plazos de vencimiento de la deuda. Mientras que la mandataria búlgara calificó la reunión como constructiva y afirmó estar muy contenta de conocer en persona al presidente argentino.