Reportes de incidentes en los Estados Unidos y Australia han causado que los organismos de seguridad de productos alerten a los padres sobre lo que puede suceder si los paquetes o las cápsulas de detergente líquido no se usan con seguridad.
Los niños que han ingerido detergente de cápsulas o paquetes han requerido atención médica y hospitalización por pérdida de conocimiento, vómitos excesivos, mareos, inflamación de la garganta y dificultad para respirar. El contacto con los ojos también ha dado lugar a reportes de lesiones, entre ellas irritación severa y pérdida temporal de la visión.
«Un producto cuyo propósito es dejar su ropa limpia y brillante no debe conllevar a que un padre tenga que llamar a la línea de ayuda en caso de envenenamiento porque el niño está en peligro», dijo la presidenta de la CPSC, Inez Tenenbaum. «La CPSC ha jugado un papel de liderazgo al abordar este peligro emergente. Estamos realizando una investigación, estamos educando a los consumidores, y estamos pidiendo se hagan cambios que reduzcan incidentes y lesiones».
«Los centros de llamadas en caso de envenenamiento en Australia han recibido más de 85 llamadas en los últimos 18 meses sobre la exposición a estas cápsulas de detergente», dijo la presidenta delegada de la ACCC, Delia Rickard. «La experiencia en Australia coincide con una tendencia internacional, donde la mayoría de los casos han tenido que ver con un niño de cinco años o menos».
El número de incidentes, en un período de tiempo relativamente corto, sugiere que los niños se sienten muy atraídos por los paquetes, que pueden parecer objetos para jugar. Un niño puede confundir fácilmente el producto, que es suave y colorido, con un caramelo, o un juguete o un producto para la dentición.
El agua, las manos húmedas y la saliva pueden causar que los paquetes se disuelvan rápidamente y liberen su contenido tóxico muy concentrado. Se exhorta a los padres y a los cuidadores que manejen siempre el producto con cuidado y con las manos secas.
Para evitar una exposición involuntaria a las sustancias químicas en los paquetes, se recomiendan los siguientes pasos:
1. No deje que los niños manipulen los paquetes de detergente.
2. Mantenga los paquetes de detergente líquido sellados en su envase original, y guárdelos bajo llave fuera de la vista y del alcance de los niños.
3. Compruebe que tiene las manos secas antes de usar una cápsula o un paquete de detergente, y lave y seque bien sus manos antes de cada uso.
4. Si lo traga o le cae en el ojo:
- llame inmediatamente al Centro de Ayuda en Caso de Envenenamiento al: 1-800-222-1222 en los Estados Unidos; o en Australia, llame al Centro de Información de Venenos al: 13 11 26.
- si lo traga, enjuáguese la boca para sacar todo el detergente que sea posible.
- si le cae en el ojo, enjuáguelo con agua por 15 minutos por lo menos.
Tenenbaum y Rickard señalaron que si bien los consumidores pueden tomar ciertas precauciones, la industria también puede tratar de mejorar el producto para sea más seguro para todos.
«La CPSC ha recibido más de 500 reportes de incidentes que involucran a niños y adultos y está trabajando con los fabricantes de los paquetes de detergente líquido para evitar más ingestiones y lesiones en los ojos», agregó la presidenta Tenenbaum. Es alentador para la CPSC que los fabricantes de paquetes o cápsulas de detergente están desarrollando mejores etiquetas de advertencia, haciendo que el empaque de sus productos sea menos atractivo para niños y se han comprometido a implementar por varios años una campaña integral de concientización entre los consumidores. Sin embargo, la CPSC busca cambios adicionales de diseño de todos los tipos de empaques que contengan paquetes o cápsulas de detergente para hacer los paquetes individuales menos accesibles a los niños.
«La ACCC ha estado trabajando en estrecha relación con la asociación del sector Accord Australasia para mejorar la seguridad y el empaquetado de estos productos. Con la ayuda de Accord, la industria ha reconocido nuestras preocupaciones y ha indicado que se harán cambios. Entre los cambios esperados está el rediseño del producto y el empaquetado exterior, de modo que exhiba etiquetas de aviso prominentes y una información de seguridad uniforme», dijo Rickard.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. (U.S. Consumer Product Safety Commission, CPSC) está encargada de proteger al público contra riesgos irrazonables de lesión o muerte asociados al uso de miles de tipos de productos de consumo bajo la jurisdicción de la institución. Muertes, lesiones y daños a la propiedad asociados a incidentes con productos de consumo le cuestan al país más de $900,000 millones anualmente. La CPSC está comprometida con proteger a los consumidores y las familias contra los productos que presenten un peligro de incendio, eléctrico, químico o mecánico. Los esfuerzos de la CPSC para asegurar que los productos de consumo —tales como juguetes, cunas, herramientas eléctricas, encendedores de cigarrillos y productos químicos para uso doméstico— sean seguros, contribuyeron a la disminución en el índice de muertes y lesiones relacionadas con productos de consumo en los últimos 30 años.