Las ventas de smartphones crecieron dentro de todas las regiones del mundo . El sólo un año, el crecimiento fue de un 96 %, según la consultora Gartner. Por José Antonio Ríos
Todos los países de la región de America Latina adelantan actualmente procesos de adopción y adecuación de redes de cuarta generación (4G LTE), en sus respectivos territorios. Para abril de 2014, existen 38 redes LTE con fines comerciales en 18 países de la región, las cuales están cubriendo principalmente áreas urbanas.
Los diferentes países han encontrado en estas redes inalámbricas una oportunidad para llevar rápidamente conexiones de alta velocidad hasta lugares de difícil acceso para el cableado tradicional de fibra óptica, al igual que para promover iniciativas de movilidad, teletrabajo y automatización de labores.
La rápida adopción de 4G LTE comienza a ser vista como un elemento clave para elevar la competitividad y la productividad de los trabajadores latinoamericanos. Nuevas redes LTE En el cuarto trimestre de 2013, la región de América Latina ya contaba con 1,7 millones de usuarios de redes LTE, lo que representa una participación del 0,23% de todas las conexiones. Las conexiones de tercera generación GSM y HSPA aún lideran el mercado celular con 470 millones (70% de participación) y 192 millones de conexiones (27%), respectivamente.
Según la organización 4G Américas, se prevé un incremento del 100% en la cantidad de conexiones LTE durante los próximos dos años. Ahora bien, 4G Américas alerta que América Latina solo ha cumplido con el 20% de las asignaciones de espectro para servicios 4G LTE esperados para el 2015, a partir de las recomendaciones de la UIT.
Esta falta de espectro no permitirá que estas conexiones inalámbricas de alta velocidad puedan desplegarse de manera eficiente y pone en desventaja a la región con respecto a otras economías con las cuales compite. Teléfonos inteligentes Las ventas de teléfonos inteligentes muestran un comportamiento saludable en toda la región y en todos los niveles socioeconómicos.
De hecho, América Latina mostró el mayor crecimiento en ventas de smartphones dentro de todas las regiones del mundo durante el último trimestre de 2013, con un crecimiento de 96,1% frente al mismo periodo de 2012, de acuerdo con la analista Gartner. Durante todo el 2013, los despachos de teléfonos inteligentes alcanzaron ventas de 91,1 millones de unidades, lo que permite prever que se mantendrá una tasa promedio de crecimiento anual en sus ventas de 23,7% hasta 2017, según un informe de IDC.
En cuanto a los sistemas operativos, las terminales con Android incrementaron su participación en más del 70% en los principales mercados de la región (Brasil, México, Argentina y Colombia). Quizás la mayor ventaja de esta plataforma está en que cuenta con el mayor ecosistema de aplicaciones disponible, la mayoría de las cuales puede ser descargada de forma gratuita al basarse en un modelo publicitario. Por su parte, iOS (el utilizado por los teléfonos iPhone, de Apple) se mantienen en el 6,6% de participación y los Blackberry muestran un retroceso impresionante, al estar en apenas 5,1% de todos los equipos en América Latina (en 2012, Blackberry tenía el 14,3% de participación), según la analista Kantar.
El sistema operativo Windows Mobile creció hasta el 4,6% de participación. Brasil, a la cabeza A la cabeza en la adopción de redes 4G LTE se encuentra Brasil, donde los operadores se han propuesto desplegarlas muy rápidamente para responder al aumento de demanda por servicios móviles que traerán la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de verano, en 2016.
Brasil ya ocupa el cuarto puesto en el mundo en suscripciones para teléfonos celulares, gracias a la reducción de impuestos y la alta inversión en infraestructura. Detrás de Brasil está Colombia, que en los últimos ha recibido un enorme apoyo estatal para acelerar la renovación de sus servicios de telecomunicaciones y los planes para llevar conexiones de alta velocidad a todo su territorio.
En conclusión, el crecimiento de las redes 4G LTE es determinante para que finalmente ocurra la adopción acelerada de smartphones que está llegando como una avalancha a casi todas las regiones de América Latina. Incluso, en los países donde el desarrollo de las redes sea lento, se convertirá en un obstáculo serio para la entrada de la telefonía inteligente, que sin duda será un elemento crucial para el crecimiento económico de la región.

José Antonio Ríos