Redacción/ Miami.
Theresa May vive el momento más importante desde que comenzó su gestión como primera ministra de Reino Unido. La conservadora se enfrentará esta semana al Parlamento británico para lograr sacar adelante el acuerdo al que llegó con la Unión Europea para que la salida de Reino Unido de la unión se lleve a cabo de forma amistosa. Las otras opciones que hay encima de la mesa son la salida brusca, lo cual parece que será negativo tanto para la UE como para Reino Unido, o incluso la repetición del referéndum por el que se decidieron las medidas que se llevarían a cabo para la salida de Reino Unido.
Theresa May ya tuvo un primer momento de votación en el mes de diciembre, que debía haber culminado con una votación definitiva sobre su acuerdo con la UE. Sin embargo, la falta de apoyo que tenía en ese momento May la llevó a tomar la decisión de aplazar la votación hasta esta semana. Su intención era que en estos 20 días, May lograra convencer a miembros de su propio partido y de los laboristas para sacar adelante un acuerdo con numerosas aristas, que lo hacen muy complicado.
May comienza la semana con el apoyo de su gobierno. “Espero que mis colegas las escuchen y reconozcan que lo mejor es apoyar el acuerdo del Gobierno porque cumple con el resultado del referéndum [de 2016, en el que ganó la salida de la Unión] y lo hace de una manera que minimiza los riesgos para nuestra economía”, aseguró a un programa de radio de la BBC el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, al explicar la intervención que se producirá en el Parlamento.