
“Yo he estado en ‘The Economist’ por 10 años y mi trabajo ha cambiado extremadamente”, aseguró Helen Joyce, editora internacional de la revista.
Por Eduardo A. Hapke/ Miami
En el marco de esta revolución tecnológica en la cual todos estamos embarcados, Negocios Magazine decidió entrevistar a tres expertos de medios internacionales para ver con ojos críticos y realistas que está pasando en los medios de comunicación tradicionales.
Aquí en Miami, y durante la “Cumbre de Transformación Digital” que se desarrolló en Miami en noviembre pasado, organizada por el grupo The Economist, pudimos entrevistar a Helen Joyce, editora internacional de la revista The Economist. Por otro lado, también entrevistamos a Daniel Hadad, un ex magnate de medios que decidió vender todo y apostar por los medios digitales, como por ejemplo, Infobae, un medio regional. Y finalmente, quien se sumó para este artículo fue Edgardo Martolio, CEO de la Editora Caras Brasil que edita 18 revistas, 7 semanales, 10 mensuales y 1 bimestral.
Los tres directivos y expertos en medios respondieron a las preguntas de Negocios Magazine. Cada uno con un punto de vista particular, pero los tres están de acuerdo en cómo está afectando la tecnología a los medios de comunicación. “Los medios están viviendo una revolución. Por diversos motivos, Internet ha modificado todo. Nadie espera a comprar un diario de papel para enterarse de un hecho”, afirmó Daniel Hadad.
“La tesis es que estamos viviendo una segunda era de un gran cambio tecnológico. La primer era fue la de la revolución industrial, y se puede pensar de muchas maneras distintas en lo que significó esa tecnología en aquel momento”, explicó Helen Joyce, de The Economist.
Por su parte, Edgardo Martolio afirmó que lo que se está viviendo en los medios es “un periodo de desconcierto muy grande – como nunca antes – porque lo que generaba recursos ya no los genera. Y nada sustituye o sustituyó el principio económico que es el que gobierna todo”.
El avance sobre el papel
Nadie duda que en estos últimos cinco años, esta nueva era digital está acabando con los diarios o periódicos en papel, a pesar de los esfuerzos de las empresas de medios de sobrevivir, imprimiendo todos los días. “Nadie espera a comprar un diario de papel para enterarse de un hecho. Y ningún periodista desea aguardar a que lo que él sabe hoy, el lector lo conozca mañana. Las redes sociales también forman parte del cambio. Se terminó el lector, oyente y televidente pasivo. Hoy todo ciudadano con una cuenta de Twitter o de Facebook opina, critica o mejora un contenido. Es muy difícil predecir si los diarios de papel podrán sobrevivir. A simple vista parecería difícil”, comentó Daniel Hadad.
Edgardo Martolio al respecto tiene su punto de vista: “Los medios tradicionales viven una decadencia acelerada por la falta de autosuficiencia económica a la que estaban acostumbrados, creando un círculo vicioso que no sé si tiene un final feliz. Y, por otro lado, la ’new media’, la prensa digital, es ‘nada’. Ya lo demostró, no hay que esperar mucho más; hace 20 años que promete una revolución económica que no llega. Salvo excepciones no sabe alimentarse a sí misma, depende de la prensa histórica y envejecida que apenas consigue pagar sus propias cuentas”, aseguró.
El tema de como monetizar y ganar dinero suficiente para poder mantener a un staff de nuevos periodistas multifunción es una tarea titánica. “Obviamente ya hemos visto algunos grandes cambios, muchos periódicos importantes han cerrado y muchos periodistas han sido despedidos, pero al mismo tiempo nunca hemos tenido tanto acceso a la información como hoy. Creo que los modelos del negocio han cambiado, creo que los periódicos ya no pueden ser medios financiados por la publicidad pero esto no significa que ya no son una manera de hacer dinero”, dijo Helen Joyce.
Combinación: papel y digital
La combinación del papel y lo digital podría ser una solución transitoria para la situación actual de los medios. Esta más que claro que todo se encamina hacia lo digital, pero por el momento los medios hacen malabares para seguir en el negocio. “Hoy puedes contratar una suscripción online o una suscripción al diario impreso o ambas y hemos descubierto que la gente está pagando más por tener las dos ya que las personas consumen la versión impresa de una manera distinta a la que consumen la versión online”, afirmo Joyce de The Economist.
Para Edgardo Martolio, “el día que acabe esa combinación, me parece, será el fin; no quiero sonar apocalíptico, pero no tengo muchas esperanzas al respecto; el futuro del periodismo de verdad, el serio, el creíble, el que hoy se encuentra en cuentagotas, tiene las décadas contadas salvo que consigamos rescatar la media tradicional, en el formato que sea y la plataforma que surja, pero no imagino como ese rescate pueda suceder. Entre otras cosas porque la degradación de la calidad informativa, que no es más que la degradación de la calidad de los periodistas, cada día peores, como consecuencia de la degradación ético-moral general, comienza a acostumbrarnos y parecernos normal. Triste. Pero real”.
La transformación del periodista
Con la llegada de la nueva era tecnológica, el periodismo y los periodistas cambiaron. Hoy se tienen que adaptar o simplemente quedan fuera del mercado. “Las personas tienen todo al alcance de un clic. Eso es lo terrible. Porque todo es noticia y nada es noticia. Hoy, vale lo mismo un mensaje de un tío diciéndonos que el domingo vio el partido del Barcelona como la destrucción de Siria. Dentro de ese desalentador panorama, el rol del periodista está acabando. El periodista que quiera ser periodista de verdad sólo se frustrará. Aquello de que el medio es el mensaje era verdad. Marshall McLuhan tenía razón. Sin medios no hay mensaje. Por ello soy un defensor de la prensa escrita, impresa, porque es la única que aún sostiene valores y le da alguna consagración profesional al periodista. Y a la noticia, que es lo que importa. El resto es ‘nada’”, comentó Edgardo Martolio.
La opinión de Daniel Hadad al respecto es que “los periodistas nunca tuvieron tantas fuentes y tanta información como hoy para hacer periodismo. Y al mismo tiempo es mucho más difícil, para los hombres y mujeres de los medios, poder agregar valor al contenido”.
En tanto que para Helen Joyce “nadie hoy puede en su trabajo decir: ‘bueno esto es lo que hare hasta que me retire’. Yo he estado en ‘The Economist’ por 10 años y mi trabajo ha cambiado extremadamente. Cuando comenzamos solo contábamos con una revista impresa que salía una vez a la semana y ahora contamos con un newsletter que es un servicio diario, tenemos artículos que solo están online y también una presencia muy activa en las redes sociales”.
¿El futuro? Impredecible
Nadie puede arriesgar que pasará con los medios tradicionales en el futuro o cuando definitivamente lo digital reemplace al papel. “Si me preguntas si tendremos una revista impresa de aquí a 20 años, no lo sé y nadie lo sabe. Pero esperamos que la gente aún quiera comprar el productor principal, que es un sumario conciso y completo de lo que necesitas saber para ser una persona educada e interesante en el mundo”, afirmó Helen Joyce.
“No sé si el papel impreso acabará, tampoco sé cuánto coloco de deseo y cuanto de análisis racional en ese dictado. Como no quiero que se termine el papel impreso, no me siento apto para evaluar su salud porque soy parte muy interesada. Sólo sé que si ese día llega habrá acabado el verdadero periodismo. Espero no ver ese final. Y sospecho que nadie sabe. Quien da esa respuesta no hace más que expresar sensaciones propias, subjetivas y poco realistas”, explicó Martolio.
“Imposible, para mí, poder ponerle una fecha al final del papel. Pero todo indica que hoy el smartphone es el gadget más usado para informarse. La revolución está en marcha. Nadie puede predecir quien será el vencedor”, finalizó Daniel Hadad.