Miami, jueves 5 de agosto de 2021
El gobierno mexicano demandó el miércoles a fabricantes y distribuidores de armas estadounidenses en un tribunal federal de Estados Unidos con el argumento de que sus prácticas comerciales negligentes e ilegales han provocado un gran derramamiento de sangre en México.
La singular demanda fue presentada en el tribunal federal de Boston contra algunos de los mayores fabricantes de armas como Smith & Wesson Brands, Inc.; Barret Firearms Manufacturing, Inc.; Beretta U.S.A. Corp.; Colt’s Manufacturing Company LLC, y Glock Inc. Otro acusado es Interstate Arms, un mayorista de la zona de Boston que vende armas de todos menos uno de los fabricantes a tiendas minoristas de todo Estados Unidos.
El gobierno mexicano sostiene que las empresas saben que sus prácticas contribuyen al tráfico de armas a México y lo facilitan. El país latinoamericano quiere compensación por los estragos causados en su territorio.
La demanda dice que su objetivo es “poner fin a los daños masivos que causan los Acusados al facilitar activamente el tráfico ilegal de sus armas a los cárteles de la droga y otros criminales en México”. Observa que la amplia mayoría de las armas recogidas en escenas de crímenes en México provienen de Estados Unidos.
México calcula que el 70% de las armas traficadas a México provienen de Estados Unidos, según la Secretaría de Relaciones Exteriores. En 2019, al menos 17.000 homicidios estuvieron vinculados con esas armas.
Alejandro Celorio, asesor legal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo a la prensa el miércoles que los daños provocados por las armas traficadas equivaldrían entre 1,7% y 2% del PIB mexicano. El gobierno pedirá una compensación de al menos 10.000 millones de dólares, dijo. El PIB mexicano fue de 1,2 billones de dólares el año pasado.
Fuente: Eduardo Castillo-AP, Sun Sentinel