Redacción/ Miami.
Después de los disturbios ocurridos el domingo por la tarde en el cruce fronterizo El Chaparral, donde un grupo de unos 500 migrantes primordialmente centroamericanos intentaron cruzar a Estados Unidos por la fuerza, el gobierno mexicano informó que deportará a un nutrido número de personas que participaron en la revuelta y que están plenamente identificados.
“A través del Instituto Nacional de Migración (INM) se procederá a deportar inmediatamente a las personas plenamente identificadas que participaron en estos hechos violentos”, informó la Secretaría de Gobernación de México en un comunicado.
La turba que intentó cruzar la frontera de manera “violenta”, tuvo que ser neutralizada con balas de goma y gases lacrimógenos por autoridades estadounidenses, y ocasionó el cierre de puestos de control por unas 5 horas.
“Dichos actos de provocación, lejos de ayudar a sus objetivos, atentan contra el marco legal migratorio y pueden resultar en un grave incidente en la línea fronteriza”, dice el comunicado.
El Gobierno de México ha dicho que estas caravanas de inmigrantes compuestas por centroamericanos principalmente suman unas 8,247 personas que quieren buscar el sueño americano.
Rumores tras un tuit publicado el sábado por el presidente Donald Trump, señalaban que el gobierno estadounidense y mexicano habían llegado a un acuerdo para que los migrantes esperaran en México al sur de la frontera mientras sus solicitudes de asilo se tramitaban, fueron desmentidos por el propio gobierno del país latinoamericano.