Miami, 5 de noviembre de 2013. No existe una mejor manera de compartir la cultura y el espíritu argentino que a través de nuestra gastronomía y nuestros vinos.
Adoro el “Taste of Argentina / Sabores de Argentina” que organiza nuestro Consulado en Miami, y el crecimiento que el evento adquiere año tras año, Comentó Paula Costa, sommelier.
Creo que son clave en esto último las degustaciones de vino que se ofrecen en los distintos restoranes que conforman el programa. Y, si no, después me cuentan, por favor, qué es lo primero que les viene a la mente luego del primer mordisco de una buena empanada de carne salteña.
Malbec es nuestra estrella absoluta
No es ninguna novedad que el Malbec es nuestra estrella absoluta, y que su cuerpo aterciopelado es el mejor maridaje posible frente a un bife de chorizo argentino. Solo basta con experimentar cómo el Malbec, jugoso, vivaz y de taninos firmes, nos “resetea” un paladar que, inmediatamente después, nos pide un bocado más.
Madurar bien un Malbec requiere un nivel de paciencia similar al de la espera junto al fuego lento que abrasa una tira de asado, de esas que se deshacen en la boca “como una manteca”.
Hay que esperar. Y solamente gracias a los rayos puros del sol de altura, las noches frescas de los valles andinos y los vientos secos que mantienen la salud de nuestros viñedos (haciendo innecesario el uso de agroquímicos y pesticidas), regados con el agua pura de deshielo, logramos vinos naturales, nobles y, casi en su totalidad, orgánicos. “Mensajes embotellados” de nuestro suelo para llevar al mundo.
En todos los segmentos de nuestros vinos encontramos estos “mensajes” casi intactos de la tierra, y basta con ir a cualquier zona vitivinícola Argentina para ver el respeto, la pasión y la responsabilidad de los trabajadores de viñedos y bodegas para con la tierra y el vino. Este es el factor que completa, indiscutiblemente, nuestro “terroir”.
Argentina es “Malbec-Mendoza”
Argentina es “Malbec-Mendoza”, y así se abrió nuestra puerta al mundo. De todos modos, quisiera invitarlos a conocer la infinidad de otras cosas que el vino argentino tiene para mostrar.
De acuerdo con su gran diversidad de suelos, alturas, influencias culturales migratorias y climas -con viñas plantadas de norte a sur al pie de la Cordillera de los Andes-, podemos encontrar desde vinos tintos rústicos, terrosos y concentrados, con notas de pimientos rojos y mermelada de higos, procedentes de los viñedos más altos del mundo en Salta, o el poderoso Torrontés de Cafayate, de características únicas que recuerdan a un naranjo en flor, y de una estructura de boca que se transforma en magia cuando está sostenida por nuestra cocina norteña.
Podemos seguir nuestro camino hacia el sur y sentir cómo los vinos se van suavizando, civilizando, pasando por la tierra donde todas las variedades encuentran otro punto de madurez gracias al sol, como en San Juan y Mendoza, y dentro de estas zonas, apreciar sus microclimas, como el del Valle de Uco y sus vinos tintos con aromas de violetas y especias, su acidez refrescante y sus blancos crujientes.
En la Patagonia
Finalmente, llegaremos a los viñedos más australes de América, en la Patagonia, donde se hace posible, en un clima fresco y de menor altura (pero no menos viento), madurar, despacito, variedades que producen vinos más secos, de taninos suaves, elegantes y delicados, como el Pinot Noir.
Los invito, también, a prestar atención al carácter de nuestro Cabernet Sauvignon, al cual el clima continental lo hace más afrutado que cualquier otro Cabernet que conozcamos, pero más seco que el Malbec, presentando el gran cuerpo y el perfume complejo que este varietal puede desarrollar según el suelo en que se lo plante.
Definitivamente hay vino argentino para todos los gustos. El vino, su investigación, su desarrollo y su producción han sido siempre parte de nuestra cultura. Aproveche el “Taste of Argentina / Sabores de Argentina” y disfrute nuevamente de nuestro Malbec, pero, principalmente, anímese a probar nuestro Torrontés, nuestro Pinot Noir, nuestro Cabernet Sauvignon o cualquier otro “blend” argentino. Es mi deseo que, a partir de eventos como éste, todos estos vinos formen parte de nuestra carta de presentación en Miami y, por qué no, en el mundo.
(Paula Costa, sommelier).
Tradición y Actualidad de la Gastronomía Argentina
La Argentina tiene una cultura gastronómica muy destacada, en la cual la comida es parte y símbolo de su identidad. Es la bienvenida a cada casa que se manifiesta en todo nivel social. Es una constante invitación a compartir en familia y cosechar amistades, destaca Juan Asnares, Cheff.
Algunos de los platos típicos que se sirven como entrada o aperitivo son: el matambre casero, la mayonesa de ave y de pollo, chorizos a la parrilla, mollejas, escabeches, conservas y provoleta.
Entre los platos principales típicos, el asado de campo lleva el primer lugar junto a los diferentes cortes de carne como el lomo a la pimienta, la entraña y el bife de chorizo, condimentados con salsa chimichurri. Otras variedades son el cordero patagónico, el chivito al asador y el locro, plato típico del Noroeste Argentino.
Al mismo tiempo, debemos recordar que la influencia gastronómica más fuerte proviene de la cocina española e italiana. Debido a esto último, pastas caseras como son los ñoquis, canelones, ravioles, tallarines, cazuelas y estofados se sirven día a día en todas las mesas argentinas.
“Cocina gourmet”
En los últimos años, la cocina argentina ha creado una fusión de sabores y culturas que le ha permitido alcanzar un nivel internacional dentro de la denominada “cocina gourmet”, incorporando nuevos métodos de cocina e ingredientes.
Sin embargo, y volviendo a los orígenes, si tuviéramos que referirnos a una comida que identifique y se reconozca en el mundo como argentina, esa es, sin duda alguna, el asado. Esto es no sólo por ser un símbolo de tradición representado en el ritual de la preparación del fuego –especialmente al carbón de leña-, la decoración con achuras y sus distintos cortes de carne, sino también por el acto de compartir, por la choriceada y por el vino entre amigos. El asado es, en definitiva, un viaje al mundo de lo rústico con olor a campo y sabor a tierra argentina.
(Juan Asnares, Cheff).
Fuente:
Embajador Miguel Talento, Cónsul General de Argentina en Miami
Consulado General de Argentina en Miami