
La empresa de internet manifiesta que el escaneado automático (no humano) de «emails» es el procedimiento ordinario en el intercambio de mensajes a través de Gmail.
Miami, 17 de agosto de 2013. En una causa judicial en California, Google reconoció que los usuarios de Gmail no deberían tener «expectativas razonables» de que sus comunicaciones sean confidenciales.
Con esas palabras manipuladas por los abogados de Google, lo que quiere decir que es la empresa puede abrir, leer y hacer lo que ellos quieran con la información privada de los correos electrónicos bajo el dominio de gmail.
El texto de 30 páginas fue presentado el pasado martes por los abogados de la empresa en los tribunales de San José, en el norte de California (EE.UU.), y se hizo eco de él este miércoles la prensa en EE.UU., país en el que Google se enfrenta a una demanda colectiva acusado espiar a los internautas.
«Google abre, lee y adquiere ilegalmente contenido privado de los correos electrónicos de la gente», dice la denuncia fechada en mayo.
Escaneado automático
La empresa de internet manifiesta que el escaneado automático (no humano) de «emails» es el procedimiento ordinario en el intercambio de mensajes a través de Gmail, una información que sirve para optimizar la publicidad que recibe el usuario, y que así figura en los términos y condiciones de su servicio de correos.
Asimismo, Google insistió en que las leyes federales sobre escuchas eximen de responsabilidad a las empresas dedicadas a las comunicaciones electrónicas si los usuarios aceptan que se «intercepten» los mensajes, algo que quien emplea Gmail acepta al abrirse una cuenta de correo.
La compañía argumentó igualmente que los demandantes no ofrecieron pruebas de que sus correos fueran «comunicaciones confidenciales», según se describe en el código penal de EE.UU. que exige evidencias que confirmen el «deseo» de privacidad de las partes.
Por tanto, según Google, la falta de ejemplos provistos por los demandantes hace imposible conocer lo que esperaban al usar Gmail por lo que no se puede llegar a la conclusión de que «una expectativa razonable de confidencialidad» se aplicara a ese caso.
Para el director de Privacy Project de la organización Consumer Watchdog, Google «admitió finalmente que no respeta la privacidad» e invitó a quienes estén interesados en mantener sus comunicaciones en privado a que no usen Gmail.
Fuente: KE e Internet.