Redacción/ Miami
El departamento de Agricultura de Estados Unidos presentó envoltorios para los alimentos hechos con películas obtenidas con las proteínas de la leche, que no contaminan y hasta se pueden comer. Los embalajes de nueva generación y decididamente «verdes» fueron presentados en el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Química en Filadelfia.
La fase de producción está apenas en sus comienzos, con una primera línea lanzada en una pequeña empresa texana, pero ya otras compañías están mirando con interés los nuevos embalajes. Tanto que los investigadores, coordinados por Peggy Tomasula y Laetitia Bonnaillie, prevén que las primeras «películas a la leche» puedan llegar al mercado en los próximos tres años. Entre las primeras aplicaciones se encuentra la elaboración de alimentos en porciones individuales y aplicado como un spray.
«La película hecha con las proteínas de la leche también es muy eficaz para bloquear el oxígeno, garantizando una mejor conservación de los alimentos en la cadena de distribución y reduciendo los desechos», observó Tomasula, ya que bloquean el contacto de los alimentos con el oxígeno con una eficacia 500 veces mayor respecto de los de plástico.
Las únicas películas biodegradables y comestibles, que existen hasta ahora en el comercio se obtienen del almidón de las papas, pero son más porosas y dejan entrar más oxígeno, con pocos resultados en la capacidad de conservar los alimentos por un tiempo prolongado.