Redacción/ Miami.
El fin del mandato de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha añadido un problema más a la agenda del presidente Trump. Sin embargo, parece que este punto va a ser tachado relativamente pronto por el republicano. Trump ha tanteado a los banqueros Warsh y Powell para ocupar el puesto de Yellen, con quien el presidente no ha tenido la mejor de las relaciones desde la llegada del magnate a la Casa Blanca.
Yellen tendrá que dejar su puesto el próximo mes de enero. Por ello, Trump está inmerso en la parte final del proceso de selección. Kevin Warsh, ex gobernador del banco central de Estados Unidos se reunió con jefe de la Casa Blanca el pasado jueves. Según fuentes autorizadas de la Casa Blanca, Warsh sería la persona con mayor número de papeletas para lograr el puesto. No obstante, Jerome Powell, inversor con larga trayectoria en Wall Street y que ya sirvió como cargo público en el Departamento del Tesoro, con George H.W. Bush, podría ser la sorpresa final con la que cuenta Trump.
Sin embargo, cabe todavía la posibilidad de que Janet Yellen vuelva a ocupar el cargo que ha representado a lo largo de todos los años que sucedieron la represión de 2008. Su labor se ha caracterizado por un perfil alto en cuanto a sus declaraciones, censurando en ocasiones las palabras de sus presidentes. En el terreno económico, Yellen ha mantenido durante años los tipos de interés bajos, algo que también gusta al propio Trump. Además, la tradición manda que el nuevo presidente de la Casa Blanca mantenga al presidente de la Reserva Federal del anterior mandato. Trump y sus dilemas.