Miami, miércoles 26 de julio de 2020
La confianza del consumidor estadounidense bajó a un mínimo de más de seis años en agosto, ya que los hogares se preocuparon sobre el mercado laboral y los ingresos, generando dudas sobre la sostenibilidad de la recuperación económica tras la recesión provocada por el COVID-19.
El segundo mes seguido de declive en la confianza del consumidor informada el martes por el Conference Board, eclipsando una aceleración en las ventas de casas unifamiliares nuevas a máximos de más de 13 años y medio en julio. El mercado de la vivienda sigue mostrando una fuerte inmunidad a la crisis del coronavirus.
El descenso en la confianza se produjo tras el término de un beneficio extra por desempleo semanal de 600 dólares el 31 de julio y un aumento en las nuevas infecciones por coronavirus en el país, lo que obligó a algunas jurisdicciones a cerrar negocios nuevamente o a pausar las reaperturas programadas.
Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó a una lectura de 84,8 este mes, la menor desde mayo de 2014, desde 91,7 en julio. Economistas encuestados por Reuters pronosticaron que el índice subiría a 93 en agosto.
Fuente: Reuters Latam