Redacción/ Miami.
Nuevas elecciones en Venezuela, en el marco de la sucesión de comicios que no cuentan con la participación activa de la oposición más popular al gobierno chavista de Nicolás Maduro. En este caso, se trataba de unas elecciones municipales en las que no se llegó al 30% de los votos en relación al censo solicitado. No obstante, el chavismo se fortalece al lograr el 90% de los concejales que poblarán a partir de ahora los concejos y alcaldías de las ciudades del país.
La consecuencia que percibe la oposición tras negarse a participar en las elecciones del día de ayer es que el chavismo se quede al frente de las instituciones. Es una mala noticia para la oposición que se queda con gran parte de su altavoz mediático y la solidez de su estructura que lograba interactuar con el pueblo venezolano. Aunque la abstención de más del 70% deslegitima en gran medida los resultados alcanzados, lo cierto es que el chavismo seguirá contando con una gran fuerza con base en los votos obtenidos, que le permitirá consolidar la idea de que los venezolanos han elegido democráticamente continuar en la deriva económica del presidente Maduro, que tiene como uno de sus mayores problemas la altísima inflación del país y la caída en el valor de la moneda nacional.
Por tanto, el panorama para el país es ahora todavía más complicado para la oposición, que ha visto como en poco más de un año, Nicolás Maduro revalidó su presidencia, los concejos locales se llenan de gestores cercanos al chavismo y el propio gobierno de Maduro suprimió las funciones del Congreso, donde sí existía mayoría de la oposición.