El periodista, diplomático y escritor Enrique Córdoba es uno de los personajes de Miami que debe conocer.

“Es un privilegio de llevar la bandera de un país maravilloso, pero con el alto costo, de representar algo difícil de explicar”, afirmó Enrique Córdoba.
A diario se lo puede escuchar por radio Caracol (AM 1260), y ya va por la tercera edición de su último libro “El Marco Polo de Lorica”. En esta obra, este trotamundos recrea su quinta vuelta al mundo que cumplió entre febrero y marzo de este año y va por más. Ya está planeando su próximo viaje para explorar una nueva ruta desde Australia a otros lugares exóticos de Asia.
De monaguillo, con apenas 14 años y la limosna de la misa en el bolsillo dejó todo en su tierra natal y se lanzó a descubrir el mundo y relatarlo con su pluma y la palabra.
Negocios Magazine: ¿Qué significa ser colombiano e inmigrante en los Estados Unidos?
Enrique Córdoba: Ser colombiano en Estados Unidos es un privilegio y un honor que tienen un precio muy alto. Es un privilegio de llevar la bandera de un país maravilloso, pero con el alto costo, de representar algo difícil de explicar.
Ser colombiano tiene un alto precio, cuando tengo que referirme a las acciones terroristas de las FARC y de una guerra de medio siglo. Pero me enorgullece destacar la belleza y virtudes de la mujer colombiana y el talento, creatividad y capacidad de trabajo de su pueblo.
NM: ¿Qué es lo que extrañas de Colombia?
EC: Extraño recostarme en un taburete debajo de un almendro de Lorica, con una cerveza en la mano, para escucharle los relatos a los amigos de mi pueblo.
Amanecer junto al mar en Tolú, y comprarle en la playa, a las vendedoras, frutas y pescado fresco, para desayunar con patacón, queso, y café con leche. Los encuentros con los amigos, para repasar aventuras irrepetibles y darme cuenta que estoy en la edad en que se saborean los caramelos y quedan pocos en la bolsa.
NM: ¿Cumpliste tu sueño americano y que te queda pendiente?
EC: Después de cumplir mi reciente desafío, en febrero y marzo, de darle la V Vuelta al mundo por Oceanía y Asia en 50 días, desde Australia, Nueva Zelanda y la Polinesia hasta Bali, Indochina y China, ir a Suráfrica, Tanzania y Zanzíbar, son la próxima meta.