Por Alexandra Dueñas/ Miami. Desde la antigüedad la piel ha sido y será uno de los órganos más importantes del ser humano, además de ser el más extenso y visible.
En esta ocasión quiero hacer referencia a aquellas mujeres pioneras en temas de belleza y cuidado natural de la piel; me refiero a aquellas mujeres de la antigüedad que nos dejaron un muy valioso legado de generación en generación; mixtico, delicado, natural y delicioso.
En la antigüedad en los tiempos de aquellas diosas, reinas y princesas, las mujeres entendían y sabían que la apariencia de su piel era su mejor medio de lenguaje sutil y directo, donde expresaban lo que pensaban de sí mismas, entendían y sabían que la apariencia de su piel de cierta manera marcaba su nivel de autoestima y seguridad en sí mismas.
El hecho de lucir una piel más luminosa, suave, y tersa también les garantizaba el éxito con el sexo opuesto; ya que en aquella época estas hermosas mujeres eran escogidas como compañeras y esposas por hombres y reyes según el aspecto de su piel. Aunque los tiempos han cambiado y los estándares de belleza también. Quiero hacer hincapié en algo y es que retomemos este valioso legado y aprendamos de aquellas mujeres que no solo reflejaban una belleza física y estética sino que proyectaban una belleza integral.
Pero extrayendo un poco de ese amor propio que poseemos, siendo organizadas, disciplinadas podemos regalarle un tiempo de oro a nuestra piel, nos tomaría solo de 5 a 10 minutos para adquirir una rutina diaria. Con tan solo 4 pasos podrás notar como tu piel se va transformando y veras el resultado de una piel agradecida; tan solo necesitamos de un muy buen limpiador de piel, un tónico, una crema hidratante de día y otra para la noche en este caso nutritiva, y un muy buen protector solar.
Recordemos que el vernos bien, nos hace sentir bien consigo mismas y por ende con el mundo. La salud de nuestra piel demuestra lo mucho que nos amamos. Ama tu piel.