Redacción/ Miami.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China provocó pérdidas de miles de millones de dólares para ambas partes en 2018, afectando a industrias como la automotriz, la tecnológica y, sobre todo, la agrícola.
El amplio dolor de los aranceles comerciales esbozados por varios economistas muestra que, si bien las industrias especializadas, incluida la trituración de la soja estadounidense, se beneficiaron de la disputa, en general tuvo un impacto perjudicial en ambas de las dos economías más grandes del mundo.
Las pérdidas podrían motivar al presidente estadounidense Donald Trump y a su homólogo chino, Xi Jinping, a resolver sus diferencias comerciales antes de la fecha límite del 2 de marzo, aunque las conversaciones entre las superpotencias económicas aún podrían desarrollarse.
Las economías de Estados Unidos y China pierden cada una alrededor de 2.900 millones de dólares anuales debido a los aranceles de Pekín sobre la soja, el maíz, el trigo y el sorgo solamente, dijo el economista agrícola de la Universidad de Purdue, Wally Tyner.
Los trastornos en el comercio agrícola perjudicaron particularmente a ambas partes porque China es el mayor importador de soja del mundo y el año pasado dependió de Estados Unidos por un valor de 12.000 millones de dólares de las semillas oleaginosas.
Fuente: Reuters