Miami, martes 27 de septiembre de 2022
La epidemia de renuncias a lo largo de 2021 y hasta este año, conocida como la Gran Renuncia, dejó vacantes en todas las industrias.
Pero David Dwertmann, profesor asociado de administración en la Escuela de Negocios de la Universidad de Rutgers, Camden, EE.UU., dice que ha sido difícil volver a contratar trabajadores para ocupar puestos de bajos salarios en particular, por las mismas razones por las que la gente los dejó en primer lugar.
Señala una encuesta de investigación de Pew que preguntó a las personas que renunciaron a sus trabajos sobre el motivo de su partida. El salario bajo fue el primero, seguido de «sin oportunidades de ascenso» y «sentirse irrespetado».
«Si estás volteando hamburguesas o algo así, no es tan fácil avanzar. No todo el mundo va a ser un gerente. Mucha gente está atrapada en estos trabajos durante años, años y años», dice Dwertmann.
Además, «los trabajadores simplemente no sienten que se los valore lo suficiente, y no sienten que estén siendo tratados lo suficientemente bien».
Con un mercado inundado de mejores oportunidades, las personas que se sentían estancadas o maltratadas en sus trabajos aprovecharon una oportunidad de oro para escapar.
Otro factor, agrega Dwertmann, es la ola de jubilaciones de los llamados baby boomers que dejó aún más vacíos en la fuerza laboral. «Es una especie de tormenta perfecta», dice.
«Creo que la covid-19 probablemente [para los boomers que están considerando retirarse] fue una gran razón para decir: ‘¿Sabes qué? Ya terminé'».
En el caso de EE.UU., este éxodo de los boomers, señala Dwertmann, se ha visto agravado por la falta de inmigración durante los últimos años que ha dejado vacíos en las industrias que normalmente emplean a los recién llegados.
«En parte debido a la pandemia, en parte debido a los cambios en la política, la inmigración a Estados Unidos se redujo a la mitad», comenta. «Y estas son algunas de las personas que solían realizar o tomar algunos de esos trabajos de baja calificación y baja educación».
Fuente: Kate Morgan, BBC Worklife, BBC Mundo