Redacción/ Miami.
El viernes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, trató de aliviar las preocupaciones del mercado de que el banco central de Estados Unidos estaba ignorando las señales de una desaceleración económica, diciendo que era consciente de los riesgos y que sería paciente y flexible en las decisiones políticas de este año.
Tras meses de volatilidad en los mercados mundiales de bonos y acciones, Powell evitó algunos de los errores de comunicación que en el pasado han enturbiado y no calmado a los inversores. También se comprometió a permanecer en su trabajo aunque el presidente Donald Trump, que lo ha criticado, le pidiera que renunciara.
Haciéndose eco de un tono más comprensivo adoptado recientemente por algunos de sus colegas, Powell dijo que la Reserva Federal estaba “escuchando” a los mercados y que equilibraría el flujo constante de datos económicos sólidos contra la serie de riesgos -desde la desaceleración del crecimiento mundial hasta las preocupaciones sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China- que han asustado a los inversores.
Fuente: Reuters