Miami, FL, 10 de octubre de 2023. El ataque sorpresa del sábado contra Israel por parte del grupo palestino Hamás puede representar uno de los mayores fracasos de la inteligencia israelí desde la guerra del Yom Kippur de 1973.
El ataque incluyó docenas de infiltraciones por tierra y mar, junto con ataques con cohetes: un asalto sofisticado que implica el tipo de planificación y coordinación que se supone que las agencias de inteligencia deben detectar. Decenas de personas han muerto en ambos bandos.
Aunque las autoridades israelíes llevan meses afirmando que los grupos militantes palestinos se estaban preparando para la violencia, el momento y la magnitud del ataque parecen haber cogido por sorpresa al primer ministro Benjamin Netanyahu. Israel y su aliado Estados Unidos -que aportó US$3.300 millones a Israel en gastos de defensa en 2022- ya estaban sopesando quién era el máximo responsable y cómo ocurrió.
“Meresulta chocante que hayan podido hacerlo sin que Israel o Estados Unidos se dieran cuenta”, declaró Martin Indyk, ex embajador de Estados Unidos en Israel y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores. “No se prepararon. No tener tropas a lo largo de la frontera, el fracaso de la valla a lo largo de la frontera por la que pagaron millones de shekels”.