Miami, lunes 21 de octubre de 2019. (Por: Rafael Marrero **). Una nueva e importantísima brecha se ha abierto para los interesados en reinvertir su capital en las recién creadas Zonas de Oportunidad, comunidades desfavorecidas de los Estados Unidos y sus territorios, altamente necesitadas de un empuje económico.
En pleno auge actualmente, esta iniciativa creada por el Congreso en 2017 ofrece beneficios a ambos lados de la balanza: por un lado, los inversionistas generarán ingresos con sus proyectos en esas zonas, bajo el manto de incentivos tributarios y, por el otro, los residentes en ellas tendrán acceso a más empleos, a la par que sus comunidades mejoran.
Hace un año, el Departamento del Tesoro de EE.UU. certificó que existen unas 8,766 Zonas de Oportunidad en la unión americana, incluyendo 50 estados, seis territorios y el Distrito de Columbia. El resultado es un binomio de oportunidades-necesidades a través del cual tiene lugar este experimento. Y ahí es donde entras tú.
Razones para reinvertir en una Zona de Oportunidad
A fin de llevar a buen puerto este programa, hay un incentivo fiscal que seguramente despertará tu interés. Resulta que esta iniciativa permite a inversionistas de bienes raíces, infraestructura y otras industrias, reinvertir su capital y obtener ganancias por ello, pero sin tener que pagar impuestos.
Básicamente, la idea es que vendas los activos que tienes en un determinado sitio donde no se necesitan tanto y los reinviertas en zonas que sí los requieran con el fin de rehabilitarlas. En otras palabras: a cambio de no pagar contribuciones, podrás mover negocios y capital adonde sea más necesario. Excelente, ¿verdad?
¿Quiénes pueden invertir en Zonas de Oportunidad?
De momento, solo ciudadanos estadounidenses con el capital necesario pueden reinvertir su presupuesto en estas áreas, pero ya se está trabajando para incluir a residentes permanentes legales y personas con visas de inversionista. Si eres un contribuyente del fisco, seguramente podrás beneficiarte también.
Eso sí, para poder liberarte de las contribuciones tributarias, la reinversión que realices deberá permanecer en la zona por 10 años y tu participación deberá implementarse a través de un Fondo de Oportunidad (O-Fund), que no es más que un vehículo de inversión organizado en el sector privado, como corporación o sociedad.
¿Quién puede crear un Fondo de Oportunidad?
Cualquier entidad, prácticamente:
- Bancos
- Consorcios
- Grupos de capital de riesgo
- Contribuyentes individuales
- Organizaciones económicas regionales
- Instituciones financieras de desarrollo comunitario
¿Cómo puedes participar en el programa?
Por medio del O-Fund con el que trabajes, podrás desarrollar el plan tú mismo o permitir que otros lo ejecuten. El caso es que podrás financiar empresas, crear nuevos proyectos, comprar edificios, entre otras acciones destinadas a fomentar el desarrollo de las zonas vulnerables y la generación de empleos.
La otra ventaja es que el O-Fund no está limitado a trabajar en una sola zona. Es decir, siempre que reinvierta un 90% de sus activos en áreas calificadas, tú podrás enfocarte en una o múltiples zonas desfavorecidas. Y si ya tienes la certificación de Zonas Comerciales Históricamente Subutilizadas (HUBZone), pues tu ganancia será el doble.
Seis datos relevantes sobre las Zonas de Oportunidad
- Unos 35 millones de personas viven en ellas
- El 56% de sus residentes son minorías no blancas
- Los afroamericanos están sobre-representados
- Más de 290 están en tierras de nativos americanos
- El 23.2% corresponde a sitios rurales
- El 95% del territorio de Puerto Rico ha sido declarado como tal
Origen de la iniciativa
Inicialmente, el concepto de Zonas de Oportunidad se introdujo en un documento de 2015, llamado “Desbloqueo de capital privado para facilitar el crecimiento económico en áreas desfavorecidas”. El texto se creó con el fin de ayudar a abordar la pobreza persistente y la recuperación desigual que ha dejado atrás a muchas comunidades estadounidenses.
Hace dos años, la idea cobró vida con el respaldo de gobernadores, inversores, empresarios, economistas y, principalmente, con el apoyo del Grupo de Innovación Económica (EIG por su sigla en inglés).
El EIG lidera la Coalición de Zonas de Oportunidad, integrada por inversionistas, instituciones financieras, organizaciones sin fines de lucro y proveedores de servicios que trabajan en conjunto para apoyar la implementación de tan buena iniciativa.
** Rafael Marrero es el principal experto a nivel nacional de la Cámara de Comercio Hispana de los EEUU en materia de contratación federal. Graduado de las universidades de Stanford y Cornell, es autor del aclamado libro “La salsa secreta del Tío Sam”, el primer manual de contratación gubernamental escrito para la comunidad hispana, disponible exclusivamente en Amazon.com.