Redacción/ Miami
Según un comunicado de Volvo, el fabricante sueco de automóviles y la empresa estadounidense de coche compartido Uber, van a participar en un proyecto conjunto para el desarrollo de la nueva generación de automóviles de conducción autónoma.
Las compañías invertirán 300 millones de dólares, Volvo se encargará de la fabricación de los vehículos y Uber los adquirirá luego y les incluirá sus sistemas de asistencia para la conducción autónoma. Ambas utilizarán la misma base de vehículos, aunque luego cada una pondrá en marcha su estrategia para lograr una mejor conducción autónoma, precisa el fabricante sueco en el comunicado.
Para la fabricación de esos vehículos, Volvo utilizará “su innovadora plataforma SPA” (plataforma escalable para productos, por sus siglas en inglés), que emplea para la producción del SUV XC90, para la berlina S90 y la versión familiar V90.
El presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, destacó que la automovilística sueca es líder mundial en el desarrollo de sistemas de seguridad activa y de tecnología autónoma. “Es un honor convertirse en socio de Uber, ya que le permitirá situarse a la vanguardia de la actual revolución tecnológica que está viviendo la industria del automóvil”, dijo.
«El acuerdo contribuirá a evitar que cada año más de un millón de personas pierdan la vida en accidentes de tráfico» afirmó el consejero delegado de Uber, Travis Kalanick.