Redacción/ Miami.
El pesimismo se apoderó de la confianza de los consumidores estadounidenses durante el mes de junio cuando se les preguntó con respecto a sus aspiraciones de ingresos en un corto plazo. Esto podría desencadenar en una desaceleración de la actividad económica para el próximo semestre.
Esta información fue dada por el grupo Conference Board el martes, gracias a un estudio realizado en el cual se destacó la caída de la confianza del consumidor a 126,4, comparado con la cifra de mayo de 128,8.
A comienzos del segundo trimestre de 2018, el crecimiento económico en el país señalaba una importante subida, y se espera que durante los meses abril-junio, la economía se podría impulsar entre un 4,5% y un 5,0% aproximadamente a una tasa anual, situación que cambiaría para el próximo trimestre.
Durante el primer trimestre del año el crecimiento fue de un 2,2%.
“Aunque las expectativas permanecen altas de acuerdo a estándares históricos, la modesta reducción en el optimismo sugiere que los consumidores no prevén que la economía gane mucho impulso en los próximos meses”. Recalcó Lynn Franco, directora de indicadores económicos del grupo Conference Board.
Este pesimismo latente entre los estadounidenses ha surgido por la estresante situación actual entre EEUU y sus socios comerciales como México, China y Canadá, la cuál no es vista con gran optimismo por la mayoría de estadounidenses, quienes consideran que tantas exigencias e imposiciones hechas por el presidente Trump podrían resultar contraproducentes.