Redacción/ Miami.
Día de reunión el día de ayer entre China y Estados Unidos en la que avanzaron en las negociaciones que ambos países están llevando para lograr un deshielo en la tensión entre ambos países en los últimos meses, marcados por un alto proteccionismo por parte de EEUU que ha acabado influyendo en las relaciones económicas del país con otras grandes potencias como China. El pasado mes de diciembre, ambos presidentes, Donald Trump y Xi Jinping, mantuvieron una reunión bilateral en la que se dieron 90 días de tregua.
Según la agencia de noticias económicas de Bloomberg, la delegación china estuvo liderada por el propio vicepresidente y principal asesor económico de Xi Jinping, Liu He. Esta representación habría sorprendido porque se esperaba una categoría local de menor nivel que se habría encontrado con el grupo de enviados norteamericanos, que dirige el representante adjunto de Comercio de EEUU, Jeffrey Gerrish.
Este hecho parece señalar y resaltar la crucial importancia que China le da al fin de esta disputa. Un portavoz del ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, afirmó que su gobierno ha defendido “desde el principio” que “la fricción comercial no es positiva para ninguno de los dos países ni para la economía mundial”. “China mantiene la buena fe y espera resolver esta fricción sobre la base del respeto mutuo y la igualdad”, añadió este funcionario chino. Lo que parece cierto es que todo el mundo atiende con impaciencia y atención la resolución de un enfrentamiento comercial que afecta a muchas zonas del mundo.