Redacción/ Miami.
China, el principal importador de petróleo del mundo, comenzará en 2019 a comprar poco o nada de crudo de Estados Unidos a pesar de una tregua de tres meses en una disputa comercial entre las dos naciones, con costos de flete relativamente altos e incertidumbre política que ahogará la demanda.
Ese apetito apagado significa que los Estados Unidos, que se convirtió en el principal productor mundial de petróleo este año cuando su producción de esquisto alcanzó niveles récord, continuará manteniendo sólo una parte del mercado de China, incluso cuando se inicie una ola de nueva capacidad de refinación en ese país.
También sugiere que es poco probable que China utilice las compras de crudo para ayudar a cerrar una brecha comercial cada vez mayor con Estados Unidos, que sigue siendo una fuente principal de tensiones entre las dos principales economías del mundo.
El déficit comercial de Estados Unidos con Pekín alcanzó la cifra récord de 43.000 millones de dólares en octubre, ya que sus empresas almacenaron existencias de China para evitar el aumento de los aranceles que podría producirse el próximo año.
“Las empresas chinas tienen poco incentivo para comprar crudo estadounidense debido a la amplia disponibilidad de crudo procedente de Irán y Rusia”, dijo Seng Yick Tee, analista de la consultora SIA Energy, con sede en Pekín.