Desde Nueva York hasta Los Angeles se realizarán hoy protestas para pedir que se apruebe una legislación que permita a los indocumentados legalizar su situación
Coaliciones nacionales y grupos locales aprovecharán la cita de hoy 1 de mayor, cuando se celebra el Día de los Trabajadores, para protestar en todo el país y pedir mejoras al plan de la reforma migratoria que se debate en el Congreso, y exigir un alto a las deportaciones, además de marchar por la defensa de los derechos laborales.
La Coalición del Primero de Mayo, que representa a varios grupos en Nueva York, expresó ayer su total rechazo al plan de reforma migratoria, calificándolo de injusto para los inmigrantes.
La coalición ha organizado una protesta que empieza a las doce del mediodía en Union Square y a la que después se unen el resto de organizaciones, a pesar de las diferencias de opinión sobre el plan de reforma.
«Los grupos defendiendo a los inmigrantes no están todos de acuerdo con que la reforma de Washington es buena, al contrario, y es importante clarificar eso, pero el primero de mayo vamos a tener unidad con todos los grupos», dijo Teresa Gutiérrez, una coordinadora de la Coalición. «Hay grupos que apoyan esta reforma y es importante estar con ellos y trabajar con ellos el primero de mayo porque ese es un día de unidad».
Los activistas dijeron que no esperan marcar récords de asistencia pero sí una mayor participación que en las marchas del año pasado debido al protagonismo del proyecto de ley, con «decenas de miles de personas» en las calles y Los Angeles como la urbe donde se concentraría la mayor multitud.
«La reforma migratoria no se va a llevar a cabo a menos que continuemos presionando a los legisladores para dejarles saber que ya es hora de una reforma, número uno, y número dos, que la mayoría de los americanos apoyan la reforma migratoria», dijo Kica Matos, portavoz de FIRM («Fair Immigration Reform Movement»), una de las principales coaliciones de grupos que organiza las marchas, además del grupo nacional Mi Familia Vota o el sindicato SEIU.
El proyecto de ley
Un grupo bipartidista de ocho senadores introdujo en abril un proyecto de ley que abriría un camino a la naturalización para muchos de los 11 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos ilegalmente.
El plan propone otorgar un estatus legal provisional a inmigrantes sin papeles que viven en Estados Unidos desde antes del 31 de diciembre del 2011 y que han residido en el país desde entonces, además de cumplir con otros requisitos. Se podría solicitar ese estatus cuando el Departamento de Seguridad Nacional haya certificado al Congreso un aumento en la seguridad en la frontera.
Durante las protestas del miércoles grupos e inmigrantes planean expresar su oposición al refuerzo de seguridad en la frontera que se incluye en el plan y pedir una reducción de los 10 años que tardarían los inmigrantes en lograr la residencia permanente y los 13 en los que lograrían obtener la ciudadanía. También se usarán las marchas para pedir que familias inmigrantes no sean separadas debido a deportaciones y que la reforma promueva la reunificación familiar.
«Nos tenemos que manifestar de alguna manera para que se den cuenta de que estamos en esta lucha, y que gente como yo, queremos entrar en el programa de la reforma migratoria», dijo Margarito López, un inmigrante sin papeles de 57 años, nacido en Puebla, México, y que planea manifestarse en Nueva York. «Estos son los sueños de nosotros»