Redacción/ Miami.
El Fondo Monetario Internacional ya comienza a ver fisuras a causa del enfrentamiento económico entre Estados Unidos y China. De hecho, ese enfrentamiento tendrá consecuencias económicas en todo el planeta, a tenor del informe que ha realizado el Fondo Monetario Internacional. En esa previsión, el FMI asegura que el crecimiento mundial se ralentizará y se situará en el 3,7% en 2018 y 2019. No obstante, el FMI informa que, si se produjese un cambio de política económica en ambos países, se superaría este cambio de tendencia.
“La agenda comercial refleja cuestiones políticas, y la política permanece sin resolución en varios países, lo que aumenta los riesgos aún más”, afirmó Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, en una conferencia de prensa en la que presentó el informe “Perspectivas Económicas Globales”, en la ciudad de Bali, en Indonesia. Obstfeld subrayó que “el impacto de las políticas comerciales y la incertidumbre se están volviendo más evidentes a nivel macroeconómico”. Desde que comenzó a imponer esta serie de aranceles, el gobierno de Trump ha gravado importaciones chinas alcanzando un valor de 250.000 millones de dólares. Además, ha anunciado que su postura es la de seguir añadiendo aranceles que igualen el déficit de 267.000 millones de dólares en la balanza comercial con la economía asiática.
“Dos grandes acuerdos comerciales regionales están en el aire. Tratado de Libre Comercio de América del Norte (donde un nuevo acuerdo trilateral espera aprobación legislativa) y la Unión Europea (con esta última negociando los términos del Brexit). Los aranceles de Estados Unidos a China pueden alterar las cadenas de suministro, especialmente si hay represalias”, concluyó Obstfeld.