Redacción/ Miami
El empresario y candidato republicano intentó virar la atención hacia uno de los temas que considera podría sacar partido: la economía, dando un discurso sobre su agenda económica, centrada en una reducción de impuestos que prometió sería “la mayor revolución fiscal desde los tiempos de (Ronald) Reagan”.
La agenda económica presentada por Trump incluye muchas de las políticas tradicionales del Partido Republicano, que ofrecen pocos beneficios sociales directos para las clases trabajadoras, pero buscan favorecer la actividad económica a través de la baja de impuestos.
El discurso fue pronunciado ante el Club Económico de Detroit, ciudad símbolo del declive económico e industrial en Estados Unidos. “Detroit es el ejemplo vivo del fracaso de la política económica de mi adversaria”, aseguró Trump.
“El rasgo común en cada una de las ideas de Hillary Clinton es que lo castiga a uno por trabajar y hacer negocios en Estados Unidos”, dijo Trump, quien agregó que él quería “darle un empujón” al país, lo que en su opinión “ni siquiera será muy difícil”.
Donald Trump aseguró que ninguna empresa debe pagar impuestos por encima del 15% de sus ingresos. La tasa actualmente es de 35%. Además renovó una propuesta que ya había realizado en el pasado y que consiste en aumentar la suma que pagarían en impuestos las personas con mayores ingresos. “También los ricos deben pagar lo justo, pero no hay que destruir nuestra capacidad de competir y crear nuevos puestos de trabajo”, aseguró.
También dijo que impondría un impuesto de 10% a los miles de millones de dólares “que las empresas estadounidenses tienen estacionados en el exterior”. Según la agencia France Presse, el programa económico de Trump incluye otras propuestas reclamadas desde el campo conservador, como la supresión del impuesto a las herencias. Ese gravamen se aplica a toda herencia de más de US$ 5,45 millones.
Además, renovó su rechazo a los tratados de libre comercio (TLC) y aseguró que se retiraría del Acuerdo Transpacífico (TPP), firmado por Obama. Con este discurso, Trump pretende mostrar una imagen moderada y según The New York Times, buscaría “un nuevo comienzo”.