Javier Ospina Baraya creó una nueva plataforma comercial de consultoría internacional, con el fin de tender puentes de inversión entre los mercados latinoamericano y el viejo continente.
Por Eduardo A. Hapke/ Miami.
Javier Ospina Baraya nació en Bogotá, Colombia pero es un ciudadano del mundo. Además de gemólogo y hablar cuatro idiomas, es un consultor y analista de mercados internacionales. Cursó sus estudios universitarios en administración de empresas en Miami. Posteriormente se especializó en administración portuaria en Hamburgo, Alemania. Ha triunfado como empresario, consultor y asesor internacional en expansión de mercados, implantación empresarial e inversión inmobiliaria.
En la actualidad, entre sus clientes tiene grandes firmas norteamericanas, francesas, alemanas y sauditas, entre otras. Su lema es: “enfocar la creación y la expansión de las empresas no solo y como único objetivo en los resultados económicos, sino también en el aportar de valor a la sociedad. El bien común, generar riqueza para los todos. Por eso es que debemos buscar las rentabilidades responsables”.
Desde Miami, Florida, y tras más de 30 años de experiencia en mercados europeos, Javier Ospina Baraya comenta que están trabajando en crear una nueva plataforma comercial, de consultoría internacional, con el fin de tender puentes de inversión entre los mercados latinoamericano y el viejo continente, con un contenido de alta tecnología para agilizar y simplificar los contactos y la concreción de negocios e inversión.
Para Javier, la economía tiene que tener una cara humana compartiendo las teorías políticas de la democracia cristiana de Luigi Taparelli y las de su padre el político conservador Mariano Ospina Hernández, o las del economista español Aldo Olcese, con el capitalismo humanista.

Negocios Magazine: Sabemos que la pandemia impactó duramente en la mayoría de los negocios. ¿Cómo ve el futuro de las empresas luego de la pandemia?
Javier Ospina Baraya: Siempre habrá necesidades y demanda que cubrir. Lo que si debemos tener muy presente es que las circunstancias han cambiado y por ende la forma de operar. Es por esto, que creo que las empresas que quieran cubrir estas necesidades y demandas, deberán adaptarse a los nuevos canales de comercialización y distribución y deberán actualizar su oferta y producción a las nuevas tecnologías, si quieren tener un futuro.
NM: ¿Qué significa para usted ser un empresario exitoso y por donde pasa el éxito?
JOB: Para mí el éxito está en sentir que el esfuerzo y el trabajo se ve reflejado en un proyecto que sale adelante y se mantiene en el tiempo. El éxito no se mide solo en los resultados financieros, que también son importantes, pero hay elementos que son algo más importante como por ejemplo sentir que como empresario aporto a la sociedad generando empleo de calidad, lo que se trasforma en mejor calidad de vida. Un empresario de éxito es aquel que, consciente de su capacidad y conocimientos, los utiliza para generar riqueza y que esta llegue a la sociedad. El verdadero éxito empresarial, no está en los dividendos ni en los beneficios a corto, sino en el legado y en la búsqueda por dejar un mundo mejor.
Me genera una gran satisfacción poner al servicio de los demás todo el conocimiento y experiencia que he adquirido a través de los años.
NM: ¿Desde el empresariado se puede lograr la riqueza para todos o bien, que la rentabilidad sea más responsable?
JOB: No solo se puede lograr, sino que para que pueda haber una sociedad próspera es vital que los empresarios generen riqueza en la sociedad, pues de lo contrario encontraríamos un mercado deprimido. Sobre la rentabilidad, ya lo he dicho: No solo se mide en resultados financieros, también hay que medir el bienestar y calidad de vida de la sociedad. Una sociedad pobre y deprimida es un caldo de cultivo de desigualdad lo que lleva a generar un sinfín de problemas sociales. Al contrario de una sociedad con un buen nivel de vida donde la mayoría encuentra oportunidades y esto hace que la industria, el empresario y el comercio crezca en beneficio de todos. Los países donde la riqueza está más concentrada, son los menos desarrollados. En definitiva, es una obligación moral del empresario saber generar riqueza que redunde en la sociedad.
NM: Usted es empresario, consultor, diplomático, periodista… ¿en qué rubro fue que sintió que podría hacer un mundo mejor?
JOB: Definitivamente como consultor. Me genera una gran satisfacción poder poner al servicio de los demás todo el conocimiento y experiencia que he adquirido a través de los años y siento que es una responsabilidad y un deber devolver parte de eso a la sociedad, que es de donde yo lo obtuve.

NM: ¿Nos puede hablar sobre la nueva plataforma de consultoría internacional en la que está trabajando?
JOB: La plataforma consiste básicamente en utilizar las nuevas tecnologías y los conocimientos de todo nuestro equipo para detectar oportunidades de negocio y ponerlas al alcance de una red de empresarios e inversionistas en ambos lados del Atlántico. Las buenas oportunidades se mueven muy rápido y es imprescindible que los interesados reciban la información completa y lo más pronto posible. Solo gracias a unos profesionales con una magnífica experiencia y la tecnología bien desarrollada es
esto posible.
NM: De todos los países en los que trabajo, ¿en cuál se apoya más a las empresas para que desarrollen sus negocios?
JOB: De los países que conozco diría que Alemania. El estado apoya fuertemente a los empresarios y especialmente a los emprendedores y lógicamente a los autónomos. También las entidades financieras del país tienen un visión de estabilidad a largo plazo más que buscar rentabilidad a corto, lo cual genera condiciones favorables para el desarrollo de proyectos.
NM: Un factor determinante a la hora de combatir el Covid-19 es lavarse las manos con agua y jabón. Sin embargo, hay 3.000 millones de personas en el mundo que no tienen agua o jabón. ¿Qué piensa de esta situación?
JOB: La cifra de desigualdad actual, la cual además se está acentuando como resultado de la pandemia, es realmente preocupante, y es verdad que los empresarios tenemos una responsabilidad social y moral para con ellos; sin embargo creo que los políticos deben asumir la responsabilidad real (y entre todos) de luchar por el fin de las grandes desigualdades entre personas y buscar soluciones realistas y sostenibles para el mundo en general y para los negocios en particular; no es sano que exista pobreza que marginalice a tantas personas.
El verdadero éxito empresarial, no está en los dividendos ni en los beneficios a corto plazo, sino en el legado y en la búsqueda por dejar un mundo mejor.
NM: ¿Cómo ve el liderazgo político de los Estados Unidos?
JOB: Creo que la actuación de los últimos años no ha sido muy afortunada. Quizás a Estados Unidos le funcione a corto plazo, pero tiene que liderar, y liderar significa poder contar con sus aliados, a largo plazo la estrategia le pasará factura y perderá mercados y socios. En los últimos años, se han aprobado leyes proteccionistas para beneficiar el mercado laboral, sin embargo, a la misma vez se estuvieron llevando a cabo políticas internacionales muy agresivas que impactaron de igual manera al mercado del país. Espero que la nueva administración retome las buenas relaciones con Europa y se baje la tensión comercial a nivel mundial.
NM: ¿Como está viendo a la región de América Latina, qué perspectivas tiene para el futuro?
JOB: América Latina tiene sus ciclos, pero a la larga se va desarrollando, lógicamente, con ciertas excepciones que todos conocemos. Es una región muy rica, en recursos humanos y naturales, con personas muy preparadas. Los empresarios son muy audaces y con gran capacidad de trabajo, pero creo que deben preocuparse un poco más no solo por sus empresas, sino para que a través de ellas se contribuya a mejorar las condiciones de la sociedad.
JAVIER OSPINA BARAYA: SU TRAYECTORIA
A muy temprana edad, 20 años, Javier Ospina Baraya entró en la actividad política donde participó en la creación del Movimiento Nacional Conservador liderado por el Senador, Gustavo Rodríguez Vargas. Posteriormente apoyó a su padre Mariano Ospina Hernández en la elección a presidente del senado.
En 1980 viajó a Alemania donde realizó la especialización en administración portuaria y manejo de terminales. En el ‘82 a la edad de 25 años fue nombrado agregado económico de la embajada de Colombia en España. Uno de sus logros fue conseguir la reducción de los fletes del café colombiano para la zona de los países mediterráneos y de ese modo ser más competitivos frente a los nuevos países emergentes productores de café, en especial de Asia.
Unos años más tarde es nombrado vicecónsul de Colombia para asuntos económicos y comerciales, en la ciudad de Hamburgo en donde se encargó principalmente de apoyar la entrada del café procedente de su país a Alemania, principal consumidor de este grano y para Austria, Suiza y los países comunistas en ese momento del este europeo.
Javier Ospina se destacó por impulsar las buenas relaciones que por entonces existían entre Colombia y Alemania con el respaldo que el canciller alemán Helmut Kohl les brindó y que gracias a esta buena sintonía se aumentaron las ventas de café en Alemania.
Tras fijar su residencia en Madrid en 1987 cursó el Máster en Comercio Exterior (M.C.E), y se dedicó a la actividad empresarial por varios años hasta que a mediados de los 90 es nombrado corresponsal del Diario “La República” cubriendo en especial los temas económicos y financieros.
Por su capacidad de gestión, Javier Ospina Baraya fue elegido presidente de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera ACPE. En su etapa como corresponsal de prensa del diario La República tuvo encuentros de relevancia como por ejemplo con su Majestad el Rey Juan Carlos, o con el senador Edward Kennedy en el congreso de los Estados Unidos en Washington.
Tras muchos años viviendo en Europa, Ospina Baraya centra su actividad profesional en la consultoría internacional, y a ayudar a sus clientes al desarrollo de un negocio con rostro social y se especializa en desarrollo de mercados y expansión comercial en países como Chile, Alemania, Rumania, Arabia Saudita, EE. UU. y como no, en España.

“EL MUNDO NO VOLVERÁ A SER EL MISMO”
“Tras el Covid-19, el mundo que hemos dejado atrás no volverá a ser el mismo. La rapidez y preocupaciones superfluas abren paso a un nuevo mundo de teletrabajo, tecnologías y redes sociales que revolucionan la forma de pensar de nuestras generaciones en días, e incluso horas, lo que nos obliga a pensar en que debemos de construir un mundo mejor. Más social, más comprometido con el medioambiente o nuestro entorno sin olvidar que lo que ocurre a kilómetros de distancia repercutirá en nuestro día a día”, afirmó Javier Ospina Baraja.
Fotos: Álvaro Crespo/ España.



