Redacción/ Miami.
El viernes, el E-mini S&P 500 registró su mayor racha de pérdidas en siete años, con una caída de alrededor del 0,6 por ciento debido a la creciente preocupación por la desaceleración del crecimiento mundial y la amenaza de un cierre del gobierno de Estados Unidos.
El plan de la Reserva Federal, anunciado el miércoles, de seguir subiendo los tipos de interés fue un dolor de cabeza adicional para los inversores que ya temían que las guerras comerciales y otras preocupaciones geopolíticas frenaran el crecimiento económico y empresarial.
La opinión del Banco Central de los Estados Unidos de que la economía es fuerte será puesta a prueba en medio de una gran cantidad de datos económicos, incluyendo el PIB del tercer trimestre y el gasto de consumo de noviembre, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal.
A esto se sumaba la posibilidad de que el gobierno pudiera ser cerrado a menos que el Presidente Donald Trump y el Congreso llegaran a un acuerdo antes de la medianoche sobre su larga batalla por los fondos para un muro fronterizo en México.
La volatilidad puede aumentar de nuevo el viernes ya que los inversores cancelan los intereses en los contratos de futuros y opciones antes de su vencimiento.
“Los índices se dirigen a otra sesión volátil y negativa a medida que la expiración de las opciones, las turbulencias en la Casa Blanca y la posibilidad renovada de un cierre parcial del gobierno continúan destrozando los nervios de los inversionistas”, dijo Peter Cardillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities en Nueva York.