Redacción/ Miami.
Los precios al consumidor estadounidenses cayeron por primera vez en nueve meses en diciembre, en medio de una caída en el costo de la gasolina, pero las presiones inflacionarias subyacentes se mantuvieron firmes a medida que los costos de la vivienda de alquiler y de la atención de la salud subieron de manera constante.
El Departamento de Trabajo dijo el viernes que su Índice de Precios al Consumidor cayó 0.1 por ciento el mes pasado, la primera caída y la lectura más débil desde marzo. El IPC se mantuvo sin cambios en noviembre. En los 12 meses hasta diciembre, el IPC subió 1.9 por ciento después de aumentar 2.2 por ciento en noviembre.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC aumentó un 0,2 por ciento, avanzando por el mismo margen por tercer mes consecutivo. En los 12 meses hasta diciembre, el llamado IPC básico subió un 2,2 por ciento, igualando el incremento de noviembre.
Fuente: Reuters