Miami, 11 de septiembre de 2013. Usted recibe un montón de mensajes de amigos y familiares. Y ellos están recibiendo emails suyos con enlaces raros o desconocidos, o mensajes con urgentes súplicas para que le transfieran dinero.
Da la impresión de que alguien se ha apropiado de su email o de su cuenta de medios sociales. ¿Qué es lo que tiene que hacer? Para empezar, controle que sus protecciones de seguridad estén actualizadas, restablezca su contraseña y advierta a sus amigos.
Cómo puede saber si lo han pirateado
Le podrían haber pirateado sus cuentas si:
- Sus amigos y familiares están recibiendo emails o mensajes que usted no envió.
- Si le borraron los mensajes enviados o si encuentra mensajes que usted no envió.
- En sus cuentas de redes sociales aparecen mensajes o comentarios que usted no puso.
- No puede ingresar a su cuenta de email o de medios sociales.
En el caso de los emails con enlaces raros o desconocidos, es posible que le hayan «simulado» o falsificado su domicilio de email, pero en realidad, los hackers o piratas informáticos no tienen acceso a su cuenta. Pero por si acaso, usted tendrá que tomar algunas medidas.
Qué tiene que hacer si lo han pirateado
1. Actualice su sistema y elimine el software malicioso
Controle que su software de seguridad esté actualizado
Si no tiene un software de seguridad, consiga uno. Pero instale únicamente programas de seguridad decompañías conocidas y de buena reputación. Luego actívelo para escanear su computadora a la búsqueda de virus y software espía o spyware (conocido también como software malicioso o malware). Elimine todos los programas sospechosos y reinicie su computadora.
Configure su software de seguridad, navegador de Internet y sistema operativo (por ejemplo, Windows o Mac OS) para que se actualicen automáticamente.
Los creadores de software suelen lanzar actualizaciones para reparar las vulnerabilidades de seguridad. Para que su computadora le siga el paso a los últimos ataques piratas, mantenga actualizados el software de su computadora, su navegador de Internet y su sistema operativo.
2. Cambie sus contraseñas
Eso SI puede ingresar a su email o sitio de redes sociales. Tal vez alguien obtuvo su vieja contraseña y la cambió. Si usa contraseñas similares para otras cuentas, cámbielas también. Asegúrese de crear contraseñas sólidas que sean difíciles de adivinar.
3. Fíjese qué consejo le ofrece su proveedor de email o sitio de redes sociales para restaurar su cuenta
Puede encontrar consejos útiles específicos del servicio. Si alguien se apropió de su cuenta, tal vez tenga que completar algunos formularios para probar que es realmente usted quien está tratando de recuperar su cuenta.
4. Verifique la configuración de su cuenta
Cuando vuelva a ingresar a su cuenta, verifique que su firma y su mensaje de respuesta automática por «ausencia» no contengan enlaces desconocidos, y controle que no se estén reenviando mensajes al domicilio de alguna otra persona. Fíjese si en su servicio de redes sociales encuentra algún cambio desde la última vez que ingresó a su cuenta —por ejemplo, un «amigo» nuevo.
5. Dígaselo a sus amigos
Enviar un rápido mensaje a sus amigos para decirles que podrían haber recibido un enlace malicioso o un pedido de ayuda falso puede servir para evitar que envíen dinero que nunca recuperarán o para impedir la instalación de software malicioso en sus computadoras. Para que el mensaje sea confidencial, ingrese los domicilios de email de sus amigos en la línea Bcc (con copia oculta). También podría copiar y enviarles este artículo.
Qué hacer antes de que lo pirateen
Use contraseñas exclusivas para sitios importantes, como el sitio de su banco y para su email
De esta manera, si alguien conoce una de sus contraseñas no podrá acceder de inmediato a todas sus cuentas importantes. Escoja contraseñas sólidas que sean difíciles de descifrar. Alguna gente cree que usar administradores de contraseñas —un programa que almacena y recuerda sus contraseñas— es una manera útil de mantener las cosas en orden. Si usa un administrador de contraseñas, también asegúrese de seleccionar una contraseña sólida y exclusiva para este programa. Varios programas de administración de contraseñas le informarán si la contraseña maestra que creó es suficientemente sólida.
Proteja sus nombres de usuario y sus contraseñas
Piénselo dos veces si le piden que ingrese credenciales de identidad como nombres de usuario y contraseñas. Nunca las revele en respuesta a un email. Por ejemplo, si el email o el mensaje de texto parecen provenir de su banco, en lugar de hacer clic sobre un enlace o en vez de llamar a los números de teléfono indicados en el mensaje, visite directamente el sitio web del banco. Los estafadores se hacen pasar por negocios reconocidos para engañar a la gente y lograr que les den información personal.
Si el proveedor de su servicio le ofrece un sistema de doble verificación, actívelo
Hay varios servicios en línea que ofrecen un sistema de «doble verificación» que le requiere una contraseña y algo más para ingresar a su cuenta —por ejemplo, un código enviado a su teléfono inteligente— para probar que es realmente usted quien está tratando de ingresar.
No haga clic sobre enlaces que le lleguen en un email ni abra archivos adjuntos a menos que conozca a la persona que se lo envió y sepa de qué se trata
Ese enlace o archivo adjunto podría instalarle software malicioso en su computadora. También haga algo de su parte: no reenvíe emails con enlaces desconocidos o imprevistos.
Solamente descargue e instale programas ofrecidos por sitios web conocidos y confiables
Si no sabe muy bien en quien confiar, investigue un poco antes de descargar un programa. Los juegos gratis, programas de intercambio de archivos y barras de herramientas personalizadas también pueden contener software malicioso.
No use las computadoras públicas o ajenas como si fueran su computadora personal
Si no es su computadora, no permita que el navegador de Internet memorice sus contraseñas, y cuando termine, asegúrese de desconectarse correctamente de sus cuentas. De hecho, si puede evitarlo, nunca acceda a sus cuentas personales —como su email, o especialmente sus cuentas bancarias— desde computadoras públicas o ajenas. (Tenga cuidado también cada vez que use una red Wi-Fi pública.)