Redacción/ Miami.
Continúan las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea para lograr alcanzar un acuerdo de Brexit que beneficie a los dos ejes. Sin embargo, en el día de ayer se conoció un acercamiento en algunas posturas que parecían estar muy alejadas. Se espera que la próxima semana, concretamente el miércoles, la Unión y Reino Unido sienten las bases para un acuerdo definitivo. Esto se conoce tras saberse la semana pasada que Theresa May había puesto toda su energía para lograr un acuerdo del que depende también su futuro político.
«Las negociaciones continúan esta semana de manera intensiva, día y noche, con el objetivo fijado por los Veintisiete de que el acuerdo esté al alcance de la mano en el Consejo Europeo del 17 de octubre que es ¡el miércoles que viene!», ha asegurado con un tono histriónico el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, en el marco de una intervención ante el llamado Parlamento de las empresas, un foro empresarial que se celebra en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Las aguas vuelven a su cauce tras un mes de septiembre complicado en el que se amagó con la ruptura definitiva de las negociaciones.
El propio Barnier se ha referido a uno de los problemas más importantes que ambos focos negociadores están teniendo a la hora de alcanzar el acuerdo, que es el trasvase de mercancías desde Irlanda al resto de la UE pasando por Reino Unido. Barnier ha apostado por la supervisión previa y casi siempre digital de las mercancías que llegan desde la isla irlandesa.