Redacción/ Miami.
A lo largo de los últimos años han sido varios los aeropuertos de América Latina los que han tenido que hacer frente a una renovación de su infraestructura. Las causas hay que buscarlas en la enorme demanda turística y empresarial que estos países han disfrutado en los últimos años.
La decisión de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, de acabar con el progreso de las obras del nuevo aeropuerto de Ciudad de México, se le suma un debate sobre estas remodelaciones generales de los aeródromos en diversas capitales del subcontinente. Lo que parece claro es que las remodelaciones no son suficientes para conseguir el objetivo marcado por el sector de recibir 1.100 millones de pasajeros anuales en el próximo 2040.
Algunos organismos como la Asociación de Transporte Aéreo (IATA) y el Grupo de Acción de Transporte Aéreo (ATAG) han pedido a los países más importantes de América Latina que desarrollen sus aeropuertos con el fin de conseguir la cota establecida. En ese sentido, un reciente informe de ATAG asegura que Latinoamérica produce 156.000 millones de dólares en actividad económica aeroportuaria al año y 7,2 millones de empleos. Para el Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, el objetivo de alcanzar los 1.100 millones de pasajeros anuales pasa por una inversión de unos 53.150 millones de dólares entre 2016 y 2040.
Para los expertos, el país donde es urgente remodelar e invertir es México. Por eso, el gobierno mexicano busca la mejor forma y el mejor lugar para construir este nuevo aeropuerto, sin que existan problemas medioambientales en su obra.