James “Jamie” Dimon, el presidente y director ejecutivo de JPMorgan Chase, es uno de los banqueros más emblemáticos de Estados Unidos. En medio de la crisis financiera logró mantener la rentabilidad del negocio y fue de los pocos que defendió el honor de la industria ante las acusaciones en el Congreso contra la avaricia corporativa.
Los accionistas de JPMorgan Chase han rechazado en la junta general celebrada este martes separar los cargos de consejero delegado y presidente del consejo de administración, que actualmente ostenta James Dimon, una propuesta realizada por un grupo de accionistas de la entidad.
Según recogen los medios estadounidenses, casi el 68% de los accionistas han rechazado la propuesta de separar ambos cargos y convertir el cargo de presidente del consejo en independiente. Hace un año, una pospuesta similar fue rechazada por alrededor del 60% de los accionistas.
Por su parte, la entidad informó en un comunicado de que no fue aprobada en la junta ninguna de las cuatro propuestas realizadas por accionistas, mientras que, por el contrario, sí que han salido adelante las cinco presentadas por la dirección de la entidad.
Estas propuestas aprobadas incluían la reelección de todos los miembros del consejo de administración del banco, la ratificación de PricewaterhouseCoopers como compañía de auditoría contable independiente o la aprobación de las compensaciones a los directivos, entre otras.
Tras la junta, Dimon ha agradecido el apoyo mostrado por los accionistas y la forma «razonada» en la que se han comprometido con la dirección de la entidad a través de sus votos. «Nos tomamos muy en serio las votaciones de los accionistas y continuaremos trabajando para ser los mejores de nuestro grupo en gobernanza corporativa», ha añadido.
Asimismo, el consejo de administración ha declarado un dividendo trimestral de 38 centavos por acción, en comparación con los 30 centavos del trimestre anterior, que será abonado el 31 de julio a todos los accionistas registrados al cierre de mercados del 5 de julio.