Por Eduardo A. Hapke/ Miami.
Negocios Magazine dialogó con Jason Bewley, quien desde 2019 es vicepresidente financiero del Grupo Viva, acerca de los desafíos que enfrenta la aerolínea.
A pesar de la pandemia y del aumento de los viajes de bajo costo que despegan por todo el mundo, la compañía aérea de origen colombiano Viva Air, logró expandirse en los Estados Unidos y en la región, brindando viajes asequibles a los pasajeros de todo el continente americano.
Anteriormente conocida como Viva Colombia, en mayo de 2021 la compañía cambió su imagen y nombre a ‘Viva Air’. Ya en 2021, la compañía se ha recuperado en un 120% en comparación con sus números de pandemia y ha crecido un 17% en comparación con 2019. Viva Air actualmente ofrece 30 rutas nacionales alrededor de Colombia, 5 rutas nacionales en Perú y rutas internacionales a México y los Estados Unidos. En julio de 2021, la aerolínea inauguró su segundo vuelo a Estados Unidos, aterrizando en Orlando, Florida, aumentando sus conexiones con Norteamérica. En un futuro inmediato, la aerolínea busca llegar a aproximadamente 50 millones de pasajeros y agregar 15 nuevas rutas internacionales adicionales entre 2022-2025.
Negocios Magazine dialogó con Jason Bewley, vicepresidente financiero del Grupo Viva.
Negocios Magazine: ¿Cómo manejaron ustedes la difícil situación de la pandemia?
Jason Bewley: La pandemia afectó bastante a Viva Air. Nos reestructuramos de manera privada, por ejemplo, fuimos a donde los proveedores y les revisamos contratos y las tarifas. No sacrificamos empleados como en otros lugares, los mantuvimos en su gran mayoría en su puesto. Algunos tuvieron cortes en sus salarios, pero después fueron reembolsados. Hoy se pagan menos costos, por ejemplo, por las aeronaves, tenemos mejores contratos con nuestros proveedores, estas son unas razones por las cuales nos hemos convertido en una empresa más eficiente.
NM: Una de las estrategias de Viva Air es bajar el precio de los tiquetes, ¿cómo logran esto?
JB: Nos vamos al nivel más básico, cuando compras un tiquete puedes escoger cosas como el asiento, llevar equipaje de mano, si quieres llegar más temprano… todos estos servicios tienen un costo adicional, así que nosotros tratamos de romper el producto a sus piezas más básicas y fundamentales. Sumado a esto, para hacer que estos costos sean lo más bajos posibles, hacemos que las operaciones en todos los campos sean lo más directas y sencillas posibles.

NM: ¿Cuál es el costo más difícil de bajar?
JB: El negocio de las aerolíneas en general tiene un alto porcentaje de costo fijo, en el cual se incluye, por ejemplo, los costos de los aviones, firmamos contratos con estas aeronaves por más de 10 años, generalmente hay renegociación de dichos contratos, y estos no varían así vuele o no el avión. Hay otros precios altos como el de los empleados, hay un componente variable ahí, pero al final del día si hay una pandemia y tienes que cerrar la aerolínea porque cierran las fronteras, se debe seguir respondiendo por los salarios. De manera que, si tratamos de bajar los costos en unidades básicas, debemos volar nuestras aeronaves por más horas al día.
Otro costo como la gasolina es un 100% variable, las tarifas de aterrizaje también, la estación de la aerolínea como el mostrador y las salas de espera son precios fijos también, que se agregan a los mencionados antes, así que la única manera de bajar estos costos eficientemente es haciendo crecer la aerolínea.
NM: Teniendo el hub en Medellín en lugar de Bogotá, ¿hace que se reduzcan los precios?
JB: Es más económico y no solo en el sentido de cuánto cuesta volar desde Medellín vs. Bogotá, es más barato porque hay menos congestión, en Bogotá el aeropuerto es más ocupado, es una capital, también es usada por los militares…no sólo por el clima, sino por muchos factores, lo que hace que el aeropuerto de Bogotá sea menos eficiente que el de Medellín. Ese es el costo, despegar, aterrizar, llegar a la puerta a tiempo… y usando el aeropuerto de Medellín vemos que hay menos congestión y por eso bajan los costos. Es una ciudad en la cual nos podemos conectar con el norte y el sur, podemos ir desde Atlanta, Orlando o Cancún y que desde ahí sigan hacia el sur, como Lima, Buenos Aires o Santiago en un futuro.
Informe: Santiago Ávila