Redacción/ Miami.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, instó este martes a la Unión Europea a que ejerza mayores controles sobre el lavado de dinero y que unas reglas más certeras sean aplicadas por igual en cada uno de los países del bloque.
Sin embargo, esta solicitud de Luis de Guindos fue tomada con un poco de recelo por parte de los gobiernos de algunos países, quienes solicitaron cautela en el tema. A pesar de que una política contra el lavado de dinero de la UE debería ser ejecutada en todos los países del bloque, cada gobierno tiene la facultad para aplicarla, generando cierta desigualdad en la región al respecto.
Países como Luxemburgo, Malta, Letonia y Estonia están sufriendo en un mayor impacto casos importantes de lavado de dinero.
“Se debe considerar un nivel más alto de armonización de las normas aplicables en forma de regulación”, comentó De Guindos en un debate con los ministros de Finanzas de la UE, desde Luxemburgo.
Esta petición no fue tomada de manera muy positiva por dirigentes de diferentes países del bloque, sembrando un aire de escepticismo y mostrando recelo ante el hipotético caso de tener que ceder poderes para igualar las políticas que combatan el lavado de dinero en un solo bloque.
Uno de estos casos fue la respuesta de el ministro federal de Finanzas de Alemania, Jörg Kukies, quien señaló: “Creemos que no es fácil de hacer en el corto plazo, pero estaríamos dispuestos a discutirlo”. Países como Holanda, Estonia, Finlandia y Luxemburgo aseguraron que se precisaría de más tiempo para tomar la decisión, mientras que Hungría mostró su desacuerdo.